THÁBATA MOLINA | EL UNIVERSAL
Como José Ramón Perdomo Camacho, de 42 años, fue identificado el funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia señalado de haber matado a Bassil Alejandro Dacosta y a Juan Montoya, el pasado 12 de febrero, entre las esquinas de Tracabordo y Monroy, en la parroquia Candelaria.
De acuerdo con un documento del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, los proyectiles blindados con los que hirieron en la cabeza a Montoya y a Dacosta en medio del tiroteo salieron de la misma pistola Beretta calibre 9 m.m., modelo 92FS, seriales F06136Z, asignada como arma de reglamento de Perdomo Camacho, quien fue detenido por funcionarios de la División Contra Homicidios de la policía científica.
Este resultado se logró gracias a las experticias de comparaciones balísticas practicadas por el Cicpc y la Unidad de Criminalística del Ministerio Público a 12 armas de fuego, de las cuales 11 eran marca Beretta y una era Glock.
Los investigadores solicitaron al general de brigada Oscar Humberto González Ortiz, presidente de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), los registros balísticos de las 12 armas de fuego que presuntamente utilizaron los funcionarios implicados en el caso, el día de los hechos.
Un día después del homicidio de Dacosta y Montoya, el presidente Nicolás Maduro dijo en un consejo de ministros que ambas víctimas habían sido asesinados por la misma persona y con la misma pistola.
Sin embargo, no fue sino hasta después que se hicieron los análisis balísticos que se pudo comprobar lo que anunció Maduro el 13 de febrero.
El primero en caer herido fue Juan Montoya, de 51 años, quien recibió un tiro en la región nasal cuando estaba frente al edificio Daraloy, y minutos después cae herido con un tiro en la parte posterior de la cabeza Bassil Dacosta, de 23 años, justamente en la esquina de Tracabordo.
Nueve policías detenidos
Gracias a los videos y las fotografías tomadas por vecinos de la zona y reporteros el 12 de febrero, se pudo determinar rápidamente que en el hecho estaban implicados funcionarios policiales del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
El 25 de febrero fueron presentados ante el tribunal 48° de Control del Área Metropolitana de Caracas el comisario jefe Manuel Benigno Pérez; el subcomisario Edgardo José Lara Gómez; el inspector Héctor Andrés Rodríguez Pérez; y los detectives Josner Márquez Fernández y Jimmy Alexis Sáez Osorio. Todos del Sebin.
El Ministerio Público los imputó por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado con alevosía y motivos innobles, uso indebido de arma orgánica, quebrantamiento de pactos y convenios internacionales suscritos por la República, asociación para delinquir y obstaculización a la administración de justicia.
Estos mismos delitos se los imputaron al funcionario del Ejército Jonathan José Rodríguez y al Policía Nacional Bolivariana Andri Jaspe, quienes eran parte del equipo de escoltas del ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres.
Según el propio presidente Maduro, los funcionarios del Sebin que dispararon contra los manifestantes que habían llegado a la Fiscalía General de la República desobedecieron la orden de acuartelamiento que se les había dado.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por la policía científica, en las imágenes captadas en el lugar de los hechos también aparecen implicados José Miguel Domínguez, alias "Miguelito", y José Giovanni Valladares, ambos empleados del Instituto Autónomo de Seguridad Ciudadana y Transporte de la alcaldía de Libertador, pero estos dos funcionarios no han sido capturados por las autoridades policiales.
Con la detención de Perdomo, los homicidios de Dacosta y Juan Montoya quedaron policialmente resueltos.
Cort. El Universal
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