Caracas.- El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo, destacó lo vital que será para los opositores lograr en el diálogo que se inicia mañana jueves con el Gobierno la amnistía para los detenidos y la conformación de unos poderes públicos, en especial el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral, equilibrados.
Sobre la amnistía a todos los jóvenes detenidos durante dos meses de protestas, Aveledo señala que es de suma importancia, por la agenda que tienen los estudiantes ahora mismo y por las circunstancias de la cantidad de detenciones.
"Vamos seguir planteándolo, debería haber una medida de gracia con relación a los procesos abiertos, las detenciones que superan los 2 mil y el número de causas abiertas que superan las mil", apuntó en entrevista con César Miguel Rondón en la mañana de este miércoles.
Señaló el secretario ejecutivo de la MUD que el diálogo supone una gran oportunidad para los venezolanos de dirimir los problemas nacionales actuales "razonablemente". Las vía de la ruptura constitucional y la no negociación, dice, supone un proceso de violencia de más o menos la mayoría del país y eso no es lo que se busca, recalca.
"No se va a poder lograr un TSJ o un CNE sin el concurso de ambas mayorías políticas y eso significa sentarse y conversar. Hablamos de un TSJ y un CNE porque son la garantía de la paz, ahí se dirimen los conflictos sociales, hoy en día no tenemos un proceso confiable para eso, lograr tenerlo es un caso muy importante", apuntó Aveledo.
Dijo que aunque la palabra negociación no gusta al Gobierno, por ser "un poco pecaminoso, por encerrar una polisemia negativa", recalca que el diálogo se trata de concesiones "de lo contrario fracasará".
"Habrá que conversar (...) se trata de concesiones y eso lo pone a prueba el diálogo mismo, hay mucha retórica pero sin concesiones fracasará el diálogo", apuntó.
Celebró que desde el arranque del diálogo ya haya avances de la oposición como el haber conseguido unos "testigos de buena fe" para concretarlo. "La tercería es un asunto que logramos, el Gobierno no quería a nadie, hemos logrado establecer un acuerdo en el cual el Vaticano y la persona que designen y tres de los cancilleres de Unasur estén ahí para garantizar, facilitar y, si hace falta, mediar".
Aveledo no dejó de admitir que el diálogo "es un proceso difícil" por las características de la situación país que han llevado a realizarlo.
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