Los periodistas no debemos ser noticia. Eso nos enseñan en la Universidad, pues nuestra misión es servir de plataforma para que otros puedan proyectar su voz. El secuestro de nuestra colega Nairobi Pinto, jefa de corresponsalía de Globovisión, obliga a cambiar esa filosofía.
El gremio está solidario con la comunicadora, víctima de un misterioso secuestro, que esperamos sea resuelto con bien en las próximas horas. Nadie tiene derecho de cercenarle la libertad a un ciudadano, nadie tiene derecho a frustrarle su futuro a otro.
Desde esta casa de Tal Cual, de la que Nairobi también formó parte hace algunos años, extendemos nuestra solidaridad con su familia y pedimos a sus captores que permitan que vuelva a estar en la calle, libre, como debe ser.
Cort. TalCualDigital
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