(EFE)- El peor ataque de las FARC durante la campaña electoral en Colombia, que dejó nueve infantes de Marina muertos, otros dos heridos y un desaparecido, empañó este lunes el inicio de la semana de reflexión para los comicios presidenciales del próximo domingo.
El ataque ocurrido este domingo en el departamento del Caquetá (sur), se produjo presuntamente durante una emboscada de las FARC a una patrulla de la Armada, confirmó el almirante Edgar Augusto Celi, segundo comandante de esa fuerza.
La patrulla recibió información de un supuesto escondite cerca del municipio de Solano con explosivos y armamento preparados por las FARC para atentar en la campaña electoral y acudió al lugar, detalló Celi.
Según las primeras investigaciones, allí tuvo lugar la emboscada, atribuida al frente 15 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tienen una fuerte presencia en Caquetá y otras regiones del sur del país.
Los dos infantes heridos fueron trasladados a un hospital de Florencia, capital de ese departamento, y todavía hay operativos en la zona del ataque, ubicada en plena selva, para rescatar los cadáveres de los nueve fallecidos y encontrar a un militar que sigue desaparecido.
En los últimos días, las fuerzas de seguridad colombianas han desactivado además varios coches bomba pertenecientes al parecer a las FARC, el último también el domingo en una carretera del departamento de Arauca (este), fronterizo con Venezuela.
Estos hechos, que se unen al estado de máxima alerta de la Fuerza Pública en varios departamentos, coinciden con el inicio de una semana de reflexión después de que los aspirantes a la Presidencia celebraran ayer sus últimos mítines públicos, tal y como determina la legislación colombiana.
Las elecciones serán el próximo domingo con el oficialista Juan Manuel Santos y el candidato por el Partido Verde, Antanas Mockus, como favoritos a pasar a una segunda vuelta prevista para el 20 de junio y de la que saldrá el sucesor del presidente Álvaro Uribe.
La Misión de Observación Electoral (MOE), una ONG colombiana que analiza la campaña, alertó días atrás de que las acciones armadas de las guerrillas de las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) se han incrementado en las últimas semanas y podrían enturbiar los comicios presidenciales.
Por su lado, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, habló recientemente de un supuesto plan de las FARC para que guerrilleros vestidos de policías cometan acciones terroristas el día de los comicios.
Para reforzar la seguridad en la recta final de este proceso electoral, las autoridades iniciaron el despliegue de 350.000 militares y policías en todo el país.
También reforzaron la protección de los candidatos presidenciales y en especial del aspirante por el izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), Gustavo Petro, quien denunció ayer que ha sido amenazado de muerte de las FARC.
En su informe presentado el viernes pasado, la MOE sostiene que, además de por las acciones armadas de las guerrillas, las elecciones se podrían ver enturbiadas también por la intervención política del Gobierno.
En ese sentido, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, llamó la atención recientemente al presidente Uribe por intervenir "de manera reiterada" en favor de Santos.
El presidente colombiano hoy volvió a pedir de manera tácita el voto para el candidato oficialista del Partido de la U y ex ministro de Defensa en su Gobierno, durante una entrevista con la emisora Todelar de Pasto (suroeste).
Uribe empleó una metáfora para expresar su apoyo a Santos al comentar que no conviene cambiar la "gallina" a los "huevitos de prosperidad" que deja su gestión y que son, a su juicio, la seguridad, la inversión y la política social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario