El viernes pasado la línea Aeroexpresos Ejecutivos dio una demostración palpable de que Venezuela sigue siendo el reino de los abusos impunes. A las 7:15 am, los viajeros de la unidad 1090 salieron de Caracas rumbo a Barquisimeto. Pero al conductor se le ocurrió pararse en el viejo peaje de Tazón para aguardar al colega del autobús 1101, que venía de Puerto Ordaz y le había pedido el favor de montar a 7 pasajeros que iban a la capital larense.
La espera duró 45 minutos. De nada valieron los reclamos de los usuarios, quienes les recordaron las reglas impresas al dorso del boleto, que prohíbe trasbordos de pasajeros y paradas sorpresivas. Pero el abuso se consumó. Indepabis ya conoce el caso. Los ciudadanos esperan por una respuesta.Foto: Saúl Uzcátegui/TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario