Condena a Rubén González une a opositores, independientes y parte del chavismo. protestas y paros en Guayana y Caracas. Un sector sindical del PSUV justifica y respalda la condena. Venalum en paro total ante incumplimiento de los compromisos hechos por el canciller Maduro
Por: Damián Prat C./Ciudad Guayana/TalCualDigital
Venalum amaneció el miércoles militarizada con un fuerte contingente de la Guardia Nacional tratando de impedir el anunciado segundo día de paro debido a protestas sindicales, mientras en la principal vía que conduce al área industrial de Puerto Ordaz se concentraban trabajadores y dirigentes sindicales de un amplio abanico multicolor para desarrollar una marcha-caravana de protesta por la condena al líder sindical de Ferrominera Rubén González y contra la criminalización de la protesta.
La avenida Expresa que llega directo a la zona industrial de Matanzas, tras cruzar el Puente Angosturita sobre el Caroní estuvo totalmente trancada y colapsada desde antes de las 7am hasta cerca del mediodía.
Unos dos mil trabajadores y un número indeterminado de autobuses del transporte de las empresas junto a vehículos particulares de los trabajadores inundaron la avenida, paralizando una de las tres grandes avenidas del sector industrial.
Los manifestantes rechazaban la condena de cárcel a Rubén González por liderar una huelga y protesta laboral hace 17 meses exigiendo el cumplimiento del violado contrato colectivo de Ferrominera. Denunciaron la criminalización de la protesta y el intento de amedrentar a las organizaciones sindicales.
A la cabeza de la protesta se juntó un amplio abanico multicolor de dirigentes sindicales donde participaron líderes de la oposición democrática, independientes, ex simpatizantes del oficialismo e incluso un significativo sector de activistas sindicales del PSUV.
Los secretarios generales de los sindicatos de Bauxilum y Carbonorca, José Luís Morocoima y Emilio Campos estaban junto al director laboral de Sidor y ex presidente de Sutiss José “Acarigua” Rodríguez y un nutrido grupo de este sector, el coordinador de delegados de prevención de Sidor Leonel Grisset; al secretario general del sindicato de Sidetur Alejandro Álvarez, el dirigente de la FST de Alcasa Denny Sucre, Benjamin Moreno del sindicato de profesionales de FMO, éstos tres últimos del PSUV.
También estaban varios integrantes de SintraFerrominera, encabezados por Omar “Múcura” Marcano, los dirigentes laborales de Venalum Estílito García y Leonardo Calderón.
Sin embargo, el sector del PSUV vinculado a la FBT, al gobernador Rangel y a los diputados Rivero y Marcano se mantuvo al margen y nunca han condenado ni la prisión de González, el juicio o la condena.
Todos los participantes rechazaron la condena y la violación de los derechos constitucionales y de Ley que significan tanto el juicio mismo como la condena.
Los que son del PSUV dijeron que “es responsabilidad de sectores dentro del gobierno”, exigiendo el fin del juicio y la libertad de González, mientras el resto rechazó lo que consideran es “una política de estado para criminalizar la protesta y liquidar progresivamente los derechos sindicales”.
El diputado, otrora sindicalista y ex ministro José Ramón Rivero declaró la noche anterior a Correo del Caroní que “el régimen venezolano tiene una serie de beneficios, como el de la mitad de la pena. Si se mantuviese la situación, le reconocería el tiempo que ha estado detenido”.
Y Francisco Torrealba, ex dirigente sindical del Metro y diputado dijo a Unión radio que “Rubén González tiene garantizados sus derechos “… el no tiene una patente de corso para cometer delitos o actuar al margen de la ley y esto parece ser el caso de lo que ocurrió”.
MILITARES NO FRENAN EL PARO
El paro en Venalum no pudo ser desarmado por la acción militar, que pese a obligar abrir los portones a la fuerza y forcejear con los dirigentes de los sindicatos Sutralum y Sutrapuval, no logró persuadir a los trabajadores a romper la huelga.
Trabajadores y sindicatos reclaman que vencidos los plazos acordados con los ministros Maduro y Khan, nada se ha hecho efectivo de lo acordado en el pago de los pasivos laborales.
Los sindicatos mantienen lo que se conoce como “los servicios mínimos” que garantizan que no se ocasionen daños a equipos e instalaciones.
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