Mientras los precios internacionales del café experimentan su mejor momento de los últimos 15 años, el monto que reciben los productores locales por la venta del rubro es insuficiente para cubrir los costos de producción.
El quintal de café en el mercado nacional está regulado en 747 bolívares mientras que en el mercado internacional se cotiza sobre los 300 dólares (Bs 1.290). Solamente en Colombia el quintal de café venezolano se cotiza entre 2.000 y 3.000 bolívares al cambio.
Vicente Pérez, directivo de Fedeagro, señaló que es justamente esta disparidad en el precio del café lo que ha derivado en desestímulo y desinversión en la producción nacional, afectando cada año el rendimientos de dicho cultivo e incrementando la dependencia de las importaciones.
El año pasado, el Gobierno nacional importó, según cifras del sector, 680.000 quintales de café, por el orden de 102 millones de dólares, que al cambio de Bs 2,60 representó un gasto de 265.200 millones de bolívares.
Los productores estiman que este año la producción será menor a la registrada en 2010, y que el Gobierno deberá importar cerca de un millón de quintales, con el agravante de que los precios de este año no son los mismos del año pasado, por lo que el desembolso en las compras de café será mayor.
Estiman que las importaciones de este año tendrán un costo de 1.200 millones de bolívares, casi cuatro veces más que el año pasado, por los latos precios del café en el mercado foráneo.
Al respecto Vicente Pérez considera que en lugar de destinar ese dinero a las importaciones, el Gobierno nacional debería invertir en la producción nacional y decretar precios justos y acordes con los costos del café.
Los productores consideran que son el eslabón de la cadena que menos ingresos percibe por la venta del café.
Pérez señala que del costo de una tasa de café en barra, que se vende en 7 bolívares promedio, los productores apenas reciben 0,2 bolívares, por lo que estarían subsidiando prácticamente el producto al consumidor.
El quintal de café en el mercado nacional está regulado en 747 bolívares mientras que en el mercado internacional se cotiza sobre los 300 dólares (Bs 1.290). Solamente en Colombia el quintal de café venezolano se cotiza entre 2.000 y 3.000 bolívares al cambio.
Vicente Pérez, directivo de Fedeagro, señaló que es justamente esta disparidad en el precio del café lo que ha derivado en desestímulo y desinversión en la producción nacional, afectando cada año el rendimientos de dicho cultivo e incrementando la dependencia de las importaciones.
El año pasado, el Gobierno nacional importó, según cifras del sector, 680.000 quintales de café, por el orden de 102 millones de dólares, que al cambio de Bs 2,60 representó un gasto de 265.200 millones de bolívares.
Los productores estiman que este año la producción será menor a la registrada en 2010, y que el Gobierno deberá importar cerca de un millón de quintales, con el agravante de que los precios de este año no son los mismos del año pasado, por lo que el desembolso en las compras de café será mayor.
Estiman que las importaciones de este año tendrán un costo de 1.200 millones de bolívares, casi cuatro veces más que el año pasado, por los latos precios del café en el mercado foráneo.
Al respecto Vicente Pérez considera que en lugar de destinar ese dinero a las importaciones, el Gobierno nacional debería invertir en la producción nacional y decretar precios justos y acordes con los costos del café.
Los productores consideran que son el eslabón de la cadena que menos ingresos percibe por la venta del café.
Pérez señala que del costo de una tasa de café en barra, que se vende en 7 bolívares promedio, los productores apenas reciben 0,2 bolívares, por lo que estarían subsidiando prácticamente el producto al consumidor.
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