Foto: Luis Pérez
Para el alcalde Carlos Ocariz no fue, al parecer, de su agrado recibir a los empadronadores del Censo 2011. A pesar de que le llevaron regalitos, durante la encuesta se limitó a responder de forma monosilábica y cortante las preguntas que el trabajador, por orden del INE, le hacía.
Aún no se sabe cuál de las preguntas lo incomodó: ¿Dónde vivía en 2006?, ¿Cuántas habitaciones tiene ocupadas en su casa? o ¿Cuál es el salario exacto que percibe mensualmente? Lo que es lamentable es que no apoye una iniciativa (que no es política) y que además lo podría beneficiar en el próximo presupuesto.TalCualDigital
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