Ahora el radiólogo puede desplazarse por las capas de la mama con cortes de un milímetro de grosor y observar en detalle un corte específico, ya que durante una exploración por tomosíntesis se obtienen múltiples imágenes desde diferentes ángulos.
Estas imágenes se pueden visualizar desde una perspectiva tridimensional, lo que permite ver el tejido mamario de una forma que antes era impensable. De esta manera, se facilita un diagnóstico más rápido y precoz y si hay que hacer una biopsia, el mamógrafo 3D indica dónde sin tener que citar a la paciente para otros estudios.
Además, la calidad de las imágenes es de mayor nitidez, las dosis son de menor radiación (hasta en un 30%) y disminuye las molestias propias de lo que ha significado hasta ahora hacerse una mamografía.
También debe señalarse que este mamógrafo 3D se ha diseñado como una plataforma única que ofrece una solución eficaz para todas las necesidades en mamografía. Con pulsar un botón el especialista selecciona uno de los tres modos de adquisición de imágenes: sólo mamografía convencional digital (2D), únicamente imágenes de tomosíntesis (3D) o combinando las dos posibilidades de 2D+3D, según los requerimientos de cada estudio o examen.
El IMLF siempre se ha caracterizado por estar en Venezuela a la vanguardia médica con equipos de tecnología de punta: la primera terapia intensiva que tuvo una clínica privada fue la del IMLF; el primer acelerador lineal que llegó al país lo trajo este instituto, y la primera unidad de cirugía mínimamente invasiva en Venezuela fue creada en La Floresta.
En este orden de ideas, uno de los tres robots quirúrgicos que existen en Venezuela, y uno de los pocos de América Latina, lo tiene el IMLF para realizar cirugías mínimamente invasivas de alta precisión en diferentes especialidades.
TalCualDigital
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