Los líderes de Uribana institucionalizaron una de las recreaciones más sangrientas: los "coliseos", un símil tropical de la antigua lucha romana. Así se divierten los "pranes" del Centro Penitenciario Centro-Occidente (CPC), mirando cómo otros reclusos dirimen sus diferencias a cuchilladas.
Suelen organizarse en los patios internos del penal. Los tres "líderes negativos" que tienen el control del reclusorio se ponen de acuerdo. Suelen habilitarse entre lunes y martes. "Así bajamos un poco la presión interna", alegan dichos líderes.
Los internos de todas las áreas son convidados a bajar para que arreglen sus "culebras" (diferencias) entre ellos.
Esa práctica es realizada con tanta regularidad que ya hasta "se negocia" con la emergencia del Hospital Central de Barquisimeto, con el fin de que los médicos estén preparados para recibir a los heridos y haya suficientes medicamentos para poder atenderlos.
Los fines de semana o entre semana no se llevan a cabo para evitar el congestionamiento de la emergencia del centro hospitalario, ya que en la mayoría de los casos los heridos superan la veintena. Las luchas a veces se van de las manos y muchas veces mueren internos durante la práctica debido a la gravedad de las heridas.
En Uribana existen actualmente tres gobiernos, uno por cada área del penal: mínima, media y máxima.
Hotel 5 estrellas
Hoy, las antiguas dependencias administrativas del penal, inclusive la oficina del director, ubicadas casi a la entrada de la infraestructura principal, fueron tomadas por los reos con mayores privilegios, quienes pagan por el alquiler de sus espacios de habitación entre 3 y 6 mil bolívares mensuales.
Allí solo viven los que pueden pagar, y uno de los reos, de nacionalidad cubana, administra el edificio. Allí también hay aire acondicionado, televisores de 46 pulgadas, área de bar, restaurante y discoteca, pero esto no va incluido en el precio del alquiler, sino que por ello se paga una cuota especial.
Las habitaciones pueden ser subarrendadas por el primer arrendatario a otros internos que tienen cómo cancelar y son compartidas entre varios, ganándose así entre 20 y 30 mil bolívares, dependiendo del número de inquilinos.
En el lugar se realizan fiestas entre semana, con strippers,' descorche de whisky 18 años y cualquier otro tipo de bebidas.
En los patios del penal se han levantado cubículos con paredes de sábanas o bloques en donde viven otros internos de menor jerarquía, pero con ciertos privilegios.
La vista de las áreas comunes de Uribana parecen un campamento de refugiados, en donde pernoctan los fines de semana los familiares de los internos, quienes salen los lunes muy temprano en la mañana. En esta zona, pagando, se disfruta del privilegio de "seguridad".
Cría de gallos de pelea
Otra de las novedades de esta penitenciaría es la cría de gallos de pelea y las luchas y apuestas que en torno a estos animales se realizan semanalmente. Un reo se dedica a la crianza de estas aves, que son muy solicitadas.
Uribana, la cárcel más violentas del país, no se destaca precisamente por alguna fundación altruista creada por algún interno, sino más bien por la estela de sangre que deja en sus luchas internas por el poder y para "bajar la tensión del hacinamiento y el ocio".
También hay tres piscinas inflables, una por cada zona del penal; sala de apuestas; venta de droga y cobro de causa. El costo por el derecho a estar en ese penal oscila entre 80 y 100 bolívares que debe ser pagado cada semana.
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