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| Gustavo Villasmil, secretario de Salud del Estado Miranda, GLEYBERT ASENCIO |
EL UNIVERSAL
La crisis del sistema nacional de salud es tal que, de ganar Henrique Capriles, se declarará la emergencia sanitaria en los primeros diez días del nuevo gobierno.
Sobre los planes para recuperarlo conversó ayer Gustavo Villasmil, actual secretario de Salud del Estado Miranda y director del Programa de Salud del Comando Venezuela, en un videochat transmitido por eluniversal.com que se nutrió con preguntas de los propios usuarios. Explicó que entre las estrategias están unificar el sistema nacional bajo el concepto de "salud federada", garantizar acceso de los enfermos crónicos a las medicinas que requieran y que no necesariamente califican de "alto costo" y requerir reválida a todos los médicos extranjeros que aspiren ejercer en Venezuela.
Aunque admitió que la crisis de la salud no comenzó en los últimos 14 años, sí considera que se ha producido un retroceso. La estrategia del actual Gobierno para mejorar el sistema de salud no ha dado los resultados esperados. "Lo que hizo el chavismo fue crear un sistema paralelo destinado a sepultar al viejo sistema pero, 6.500 millones de dólares más tarde, sabemos que no ha funcionado. Esa cifra la conocemos porque ha sido reportada en los balances de Pdvsa", comenta.
Considera que los indicadores de salud venezolanos "son muy bajos". Citó como ejemplo la tasa de mortalidad de los neonatos, que se ubica en 76 por cada 100 mil nacidos vivos. "Eso es demasiado", sentenció. Otra muestra de la ineficiencia del sistema de salud es la cobertura de las inmunizaciones, que apenas alcanza a 74% de toda la población.
El concepto de Salud Federada que aspira aplicar el eventual gobierno de Capriles consiste en unificar todas las dependencias bajo una sola estrategia y supervisión -lo que eliminaría el sistema paralelo atendido por médicos cubanos- pero con recursos administrados descentralizadamente. "Se ha demostrado que un bolívar manejado por un médico regional rinde más que uno manejado por un ministro", expresa Villasmil, quien también es médico internista.
Entre los primeros objetivos de este equipo se encuentra el fortalecimiento del sistema primario de salud, que atiende y previene la gran mayoría de las patologías. Esto, además de garantizar una atención rápida a los pacientes, descongestionaría los grandes hospitales y las clínicas privadas.
"Además de un recurso humano formado adecuadamente, se necesita de una dotación permanente de insumos y medicinas. Cuando un médico en un ambulatorio de Puerto Ayacucho extiende su mano enguantada y pide a la enfermera una ampolla para su paciente, tiene que recibirla. Nosotros debemos construir una red de distribución tan eficiente como la de aquella empresa capaz de llevar un kilo de harina al pueblo más remoto", expresa.
La distribución eficiente de medicinas no se limitará sólo a centros asistenciales, según Villasmil. También a enfermos crónicos, como pueden ser cardiópatas, diabéticos o hipertensos, además de aquellos con patologías más graves. "Actualmente, un pensionado destina gran parte de su pensión a medicamentos. Eso no puede continuar. Trabajaremos para que las medicinas, y de primera calidad, lleguen con un muy alto subsidio a quien lo necesite", puntualizó. GCH
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