La pava ciríaca va persiguiendo a Chacumbele, a Jaua, a todos los ministros. La cosa lo que da es risa, carcajadas. Por un lado se les cae el puente Cúpira, cuyo mantenimiento y cuidado (que incluye el control de carga) está en manos del gobierno central luego de haberlo arrebatado a la gobernación de Miranda. Luego, montan un puente de guerra de tan solo un canalcito que funciona 15 minutos para un lado y 15 para el otro.
Este fin de semana, con apenas días de haber sido puesto en marcha, ya se reporta que comenzó a hundirse su extremo oeste, la punta que da a la capital. Según funcionarios que trabajan en el lugar: "la base de la estructura en su extremo oeste se sustenta sobre un terreno muy blando, ganado al lecho del río mediante una trinchera de sacos de concreto, que no fue debidamente reforzado con una malla de acero, lo que sí se hizo en el lado opuesto".
Es decir, que admiten que hicieron una chapuza, incompleto, rápido y balurdo para entregar, inaugurar, robar cámara en VTV y colgar afiches del "corazón de la patria". Como dicen por ahí, los rojos montan un circo y les crecen los enanos.
TalCualDigital
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