Ver VTV y no reír con hilaridad es más complicado que justificar la devaluación roja. Ayer el colega Hernán Canorea hizo su show en el programa Cantar de Gallos donde lee titulares de la prensa mientras toma café en pocillo (que se ve muy sabroso) y le va jalando al pacientepresidente sorbo a sorbo.
Comienza con los impresos del gobierno, que como titulan todos casi lo mismo, y no son tantos, no le queda otro remedio que leer también a "las empresas privadas de comunicación".
Allí va mostrando encabezados mientras los contraría, los juzga, algunos los niega, y otros los ataca. Ayer el momento cumbre fue cuando leyó la portada de El Universal y su título: "Repunta inflación en los productos controlados".
Hernán lanzó "a ver quién dice esto, ja", preparando el gatillo contra algún "especulador". Pues se quedó mudo cuando en el sumario el diario advierte que el es el propio BCV la fuente de la información. No le quedó otra que decir, entre balbuceos, "habrá que ver qué dice el Banco Central".
Pues, mijo, lo que está en la información, eso es lo que dice el BCV. Más tarde mostró un periódico viejo de El Nacional para demostrar cómo en la cuarta el gobierno maluco se ensañaba contra el bolsillo del pueblo. Será que para Hernán El Nacional sí era bueno hace 20 años. Cosas de la coherencia. Por cierto, Hernán, no nos dejes por fuera, ayer fue muy evidente que nos dejaste en la mesa y no quisiste leernos. Tira algo pa’l mingo, camarada.
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