FREDDY NÚÑEZ/TalCualDigital
Una característica de esta desgracia que padecemos los venezolanos, ha sido la aplicación casi al calco, de las políticas de propaganda propias de los gobiernos comunistas. Basta escarbar un poco para encontrar la abundante basura producida por Hugo Chávez y sus lacayos en estos 14 años.
Cada uno de los atropellos contra los derechos ciudadanos, cada matriz de opinión generada para manipular e imponer mentiras, cada decisión tomada para mantenerse en el poder y enriquecerse, cada violación constitucional, se ha consumado invirtiendo inconmensurables cantidades de dinero en propaganda sistemática, cínica, utilizando todos los recursos del Estado. Sobran ejemplos de esto.
Mencionaré algunos casos. El asesinato de Danilo Anderson. He leído más de la mitad del libro A ese muchacho lo van a matar, escrito por una valiente y acuciosa periodista venezolana, María Angélica Correa, quien realiza una investigación con precisión quirúrgica y desmonta cada mentira, cada canallada del régimen, colocándonos frente al infeliz coordinador de la gran patraña, el mismo que vio la sinceridad en los ojos del mercenario "testigo estrella".
La investigación documenta lo que denomina un crimen de Estado. ¿Recuerda alguien esta farsa monumental? ¿Se olvidaron de la campaña que acompañó la estafa cometida contra los venezolanos cuando el TSJ declaró que nuestras firmas eran "planas"? ¿Y la enorme y mentirosa campaña de Chávez, jurando estar curado para engañar al país y participar en las elecciones del 7 de octubre?
Ahora devalúan la moneda en un 46% y la propaganda pone a circular las más estrafalarias y estúpidas mentiras para ocultar lo evidente.
"Protegemos así al pueblo de la guerra desatada contra nuestra moneda", "no aumentarán los precios". ¿Cuál guerra? El dueño de los dólares es el gobierno, quien los despilfarra y roba es el gobierno.
Según el economista Oliveros, el 40% de los US$ que dice el régimen utilizar para importar, se traducen en sobreprecios o simplemente no se importan. ¿Cómo no van a subir los precios si en Venezuela solo se producen corruptos y mentirosos?
El enfermo ya está en casa. ¿Y ahora qué hacemos? Gran reto para la propaganda estaliniana. ¿Cómo hacer para mostrarlo en vivo, de verdad? ¿Cómo hacer para que luzca como en la famosa foto? ¿Lo juramentarán y renunciará a puerta cerrada? ¿Seguirá estando y no estando? ¿Cómo utilizarlo para que obre el milagro de convertir a Maduro en inteligente básico?
Hay que hacer elecciones antes de que el paquetazo rojo despierte a la gente. ¿Cómo usarlo en la campaña? Esta marabunta desquiciada es peligrosa y propiciará una confrontación violenta para tapar su incapacidad.
La fábrica de patrañas está a millón. Hay que enfrentarla. Denunciarla en la calle, quitarles la careta, utilizar los medios de opinión, sí, pero trabajar en las bases, en los barrios, en todos los sectores que son potenciales agentes de cambio.
Comencemos por poner ya en la calle, a Henrique Capriles como el candidato de la unidad opositora frente a las eventuales elecciones nacionales. ¿Habremos aprendido (todos) que lo único verdaderamente sagrado es la unidad?
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