- Los pilotos no dieron a los pasajeros orden inmediata de evacuación
- El piloto, de prácticas, llevaba sólo 43 horas de vuelo con Boeing 777
- La directora de Seguridad de Transportes reconoce que el avión volaba bajo
RTVE.es / AGENCIAS.- La directora de la Comisión Nacional de Seguridad del Transporte de EEUU, Deborah Hersman, ha afirmado que el piloto que se encontraba a los mandos del vuelo de Asiana Airlines accidentado el sábado en el aeropuerto de San Francisco (EEUU) "vio un destello de luz en plena maniobra de aterrizaje que le cegó momentáneamente".
El supuesto halo de luz se produjo cuando el aparato se encontraba a unos 150 metros de tomar tierra, según la confesión del piloto.
"Realmente no sabemos de qué se pudo tratar", ha admitido Hersman en una rueda de prensa en la que ha confirmado que tanto el piloto encargado del aterrizaje como el piloto instructor habían dormido ocho horas la noche anterior al accidente.
Ha añadido, además, que el piloto a los mandos de la nave tuvo libre el día anterior al vuelo. Una vez en el avión, ambos pilotos trabajaron durante cuatro horas y 15 minutos, momento en el que los otros dos pilotos a bordo asumieron los mandos.
En el accidente murieron dos personas y decenas resultaron heridas después de que las ruedas de aterrizaje y la parte trasera del avión golpearan un dique antes de que el aparato tomara tierra.
Los pasajeros recibieron órdenes de no evacuar
Según ha afirmado este miércoles un agente federal de seguridad, los pasajeros a bordo del malogrado vuelo de Asiana Airlines recibieron inicialmente órdenes de no evacuar el aparato después de que éste se deslizase por la pista hasta detenerse en la pista.
Pero un miembro de la tripulación vio fuego en el avión y llamó a los pasajeros a salir del avión, 90 segundos después del choque, ha informado la directora de la comisión de seguridad de transporte, Deborah Hersman, en una conferencia de prensa en San Francisco.
Los primeros vehículos de emergencia llegaron 30 segundos después. En su cuarta comparecencia desde el accidente, Hersman ha afirmado que tres asistentes accionaron los mecanismos de expulsión de sus asientos después de que el avión chocase con el rompeolas situado en la parte delantera de la pista.
Dos salidas de emergencia en la parte izquierda del avión se abrieron 90 segundos después de que el avión se detuviera por completo y se desplegaran las rampas de evacuación. La normativa establece que los pasajeros puedan ser evacuados en 90 segundos.
Dos de esos mecanismos se abrieron hacia dentro en vez de hacia el exterior atrapando a dos auxiliares de vuelo, indicó Hersman. Actualmente se investiga la razón por la que las rampas se abrieron de esa manera. Hersman ha indicado que la evacuación inmediata no siempre es el procedimiento establecido o la decisión correcta para los pilotos.
"Los pilotos indicaron que estaban tratando de controlar el avión", ha asegurado. "No sabemos en qué pensaban los pilotos, pero puedo decirles que en accidentes anteriores ha habido tripulaciones que han decidido no evacuar y prefieren esperar la llegada de otros equipos".
Seis de los doce tripulantes han declarado que en un primer momento no hubo fuego dentro del avión, según ha afirmado Hersman, sino que el fuego llegó al interior cuando la evacuación ya se había iniciado
Los pilotos fueron los encargados de dar esa orden inicial de permanecer en el aparato. Según Hersman, estaban pendientes de recibir órdenes por parte de los controladores aéreos.
Hersman confirma que el avión volaba demasiado bajo
Hersman ha manifestado que en los últimos dos minutos y medio se activaron "múltiples sistemas de piloto automático", pero que en el caso de un Boeing 777, el aparato puede despegar, volar y aterrizar sin necesidad de hacer uso de esos sistemas, que por otra parte, "pueden ayudar a mantener el nivel de seguridad y eficiencia en la cabina de mando.
Lee Hang-kook, el piloto encargado del aterrizaje, que se encontraba en prácticas de un Boeing 777, ha dicho a los investigadores que sabía que el aparato estaba volando demasiado bajo cuando se aproximaba a la pista de aterrizaje, por lo que trató de corregir el rumbo y abortarlo.
Para Lee Hang-kook era su primer aterrizaje de un Boeing 777 en el aeropuerto de San Francisco. Según las grabaciones registradas, Lee y su instructor no se comunicaron entre ellos hasta dos segundos antes de que se produjera el choque.
Kang-kook Lee tenía 43 horas de experiencia en un Boeing 777 y más de 9.000 horas en otros modelos, incluidos Boeing 747, 737 y Airbus 320. Su instructor de vuelo era Lee Jung-min, con más de 12.000 horas de experiencia de vuelo, incluidas 3.220 en un 777
No hay comentarios:
Publicar un comentario