Por: VenEconomía
Tal parece que el emular todo lo negativo del régimen castrista era una de las prácticas preferidas de Hugo Chávez y ahora lo es de Nicolás Maduro. Una de esas nefastas imitaciones que se estaría enquistando en el país es la práctica de la tortura.
Como indican las ONG dedicadas al tema de los derechos humanos, en Venezuela se ha torturado "antes, durante y después del gobierno de Hugo Chávez”. Por ejemplo, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz registra unos 552 casos de denuncias desde 1985 a la fecha, de estas, 274 denuncias (49,63%) han ocurrido en los últimos diez años, desde 2003 a 2013.
Entre los últimos casos de tortura acontecidos en el país está la denuncia de, al menos, 76 venezolanos detenidos por la Guardia Nacional durante las protestas tras el anuncio del CNE del cuestionado triunfo de Maduro el 14 de abril. La ONG Provea documentó con videos, fotos y testimonios de los afectados, prácticas tales como: “Disparos a quemarropa, trato cruel, represión y ley antiterrorista. Incluso la obligación de cantar consignas a favor del chavismo”. Asegura el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) que en esa oportunidad se “utilizaron las fuerzas de seguridad para reprimir salvajemente a quienes expresaron su opinión”.
Otro caso que evidencia que la práctica de la tortura se está haciendo común en Venezuela es el de Reny Adolfo Suárez Julio, un joven pimpinero que falleció, según denuncian sus familiares, supuestamente tras ser obligado a ingerir gasolina cuando efectivos del Ejército hacían un operativo para combatir el contrabando de gasolina en el Táchira. Esta es una barbarie que, de corroborarse, debe ser repudiada por todo el pueblo de Venezuela.
Otra forma de violencia del Estado en contra de la ciudadanía la protagonizaron (una vez más) hace una semana efectivos de la Guardia Nacional cuando en medio de una supuesta persecución de unos delincuentes en una zona residencial de Coro, sin darles la voz de alto, masacraron a una madre y a una de sus tres hijas menores de edad, al impactar en su carro a mansalva más de 50 disparos.
Esta no es la primera vez que acontece un hecho similar, que se recuerde están los casos de los estudiantes universitarios de Kennedy, en Caracas y de Karen Berendique, hija del Cónsul de Chile, ocurrido en Maracaibo. En estos tres casos la excusa fue que se estaba en medio de operativos contra el hampa y un error humano produjo el saldo de víctimas inocentes. Cabe una pregunta ¿existe pena de muerte en Venezuela?
Además, cabe acotar que estos casos evidencian el error político del Gobierno al poner a efectivos militares a realizar labores de seguridad ciudadana para la cual no están adiestrados. Sin embargo, el Plan Patria Segura insiste en seguir utilizando a militares en esas faenas, arriesgándose a que se repitan estos fatales “errores”. Lo inexcusable es que, como parece ser el caso de Coro, se responsabilice a personal de tropa y se exima a los oficiales al mando de la operación. Sólo queda ver si la evidencia de los videos encontrados permite que los verdaderos responsables sean sentenciados.
Si bien el 4 de junio de 2013 la Asamblea Nacional aprobó (tardiamente) una Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes, lo que pudiera ser un paso de avance a favor de los derechos humanos, el gobierno daría muchos pasos en retroceso en la materia si sigue imperando la impunidad.
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