lunes, 28 de abril de 2014

Crisis llega a PetroCaribe

La gran alianza petrolera creada por Chávez envuelta en un colapso, según informe de Moody Investors que detecta peligros financieros. Si Venezuela reduce o elimina el apoyo, expone a una gran variedad de riesgos a los países beneficiados. Estudio se basa en el equilibrio de cuenta corriente de cada país, por la dependencia al importar crudo

JOSÉ SUÁREZ NÚÑEZ/TalCualDigital
Los países de América Central y el Caribe que participan en Petrocaribe y en otros acuerdos con Venezuela, están expuestos a una gran variedad riesgos si el gobierno de Caracas reduce o elimina su apoyo financiero a través de PetroCaribe, expresó Moody Investors Service, en un informe reciente del 24 de abril.

El informe índice que los países más vulnerables son Cuba, Nicaragua y Jamaica por la gran variedad de negocios y la calidad crediticia de Petrocaribe debido a la agitación permanente, mientras los menos vulnerables son Bahamas, Guatemala, Honduras, Bolivia, Argentina y Paraguay.

El análisis de Moody se basa en el análisis de equilibrio de la cuenta corriente de cada país de la dependencia de las importaciones de petróleo.

Moody explica que cuando se rebajó la calificación de Venezuela a Caa1 con perspectiva negativa en diciembre del año pasado, los principales factores de esa situación eran los desequilibrios macroeconómicos de Venezuela, cada día más insostenibles y se vislumbraba con un riesgo más alto un colapso económico y financiero. Si algunos de estos riesgos se materializan, algunos de los socios comerciales de Venezuela serán dañados.

Los países participantes de PetroCaribe han comprado petróleo en Venezuela, una parte del cual se ha financiado con préstamos en condiciones favorables. Estos préstamos dan apoyo a la balanza de pagos, reducción del costo de la financiación de los gobiernos receptores, y en muchos casos a los niveles más altos de inversión productiva y social.

La decisión de Moody de rebajar la calificación de Cuba se debe a una evaluación de la vulnerabilidad del país a los shocks externos y nacionales, en relación con sus pares de calificación.

En cuanto a los choques externos, Cuba se basa en gran medida en Venezuela (Caa1, perspectiva negativa) para el crudo que le exporta Venezuela con condiciones de financiación favorables a través de PetroCaribe.

Teniendo en cuenta los desequilibrios macroeconómicos cada vez más insostenibles de Venezuela y el elevado riesgo de un colapso económico y financiero, el futuro es incierto, lo que hace a Cuba vulnerable a un fuerte ajuste en el costo de las importaciones de energía, que ascendieron a un estimado de $ 6,5 millardos (47% del total importaciones) en 2012.

INCERTIDUMBRE 
También el informe de Moody indica que adicional a los shocks internos, el principal riesgo es una transición política abrupta y desordenada, referencia poco habitual en los informes financieros.

Señala que mientras el presidente Castro indicó recientemente que su mandato actual será su último, y al mismo tiempo nombró un Primer Vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, persiste una considerable incertidumbre sobre la situación futura de la economía política de Cuba.

Otros estudios indican que esta consulta se registra desde el 2001, cuando Venezuela se convirtió en el sustituto de la Unión Soviética, subsidiando todas sus actividades. Además del subsidio de 93.000 barriles diarios de crudos (cifras contables) porque existen otras facturas con destino a sociedades en la refinería de Cienfuegos y en aportes a una empresa comercializadora de crudos y productos en el Caribe, y en otras ocasiones en acciones comerciales más riesgosas.

Otro aspecto es el pago de una nómina de 100.000 extranjeros cubanos en territorio venezolano en variadas actividades burocráticas y de seguridad.

En los últimos días ha surgido la posibilidad de que Cuba podría revivir negociaciones de la deuda del club de París. Sería como el anuncio de que la caja de Venezuela está exhausta, aunque el último corte podría ser la factura petrolera, pero tardarían un poco más los aportes en efectivo.

Puede registrarse presión a la baja en la calificación de Cuba si la capacidad o voluntad de Venezuela disminuye su apoyo económico a Cuba y se ve disminuida sustancialmente, esto aumentará los costos de importación de petróleo del país, y que conduce a un deterioro material en la balanza de pagos.

Moody señala que han ajustado el largo plazo techo de bonos en moneda local para Caa2 de Ba3, y asignó un techo de depósitos en moneda local de Caa2. El techo a largo plazo de bonos en moneda extranjera cambió a Caa2 de Caa1.

A largo plazo, el techo de depósitos en moneda extranjera cambió a Caa3 desde Caa2. Todos los techos de corto plazo se mantienen en Not Prime. Los techos del país reflejan una gama de riesgos no-diversificables a que están expuestos los emisores en cualquier jurisdicción, incluyendo los riesgos económicos, legales y políticos.

Estos techos actúan como un límite a las valoraciones que se pueden asignar a las obligaciones en moneda local y extranjera de entidades domiciliadas en el país.

El 14 de abril de 2014, un comité de calificación fue convocado para discutir la calificación del Gobierno de Cuba. Los principales puntos planteados durante el debate fueron: El emisor ha vuelto cada vez a ser más susceptible a los riesgos de eventos. Un análisis de este emisor, en relación con sus compañeros, indica que un reposicionamiento de su calificación sería apropiado.

Otros puntos de vista planteados fueron: los fundamentos económicos del emisor, incluyendo su fortaleza económica, no han cambiado sustancialmente. El marco institucional del emisor no ha cambiado sustancialmente.

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