SEBASTIÁN BOCCANEGRA/TalCualDigital
De que el plan Patria Segura es otro fracaso del Gobierno chavo-madurista no tiene duda nadie, a excepción de su creador el general Miguel Rodríguez Torres.
Este sería el plan número 22 que fracasa, lo que debe ser un récord mundial, pues significa más de un plan al año durante el llamado "proceso", mientras la delincuencia hace lo que le da la gana y las morgues del país siguen sin cupo para tantos asesinados que tocan sus puertas.
Para demostrar el fracaso número 22 solo basta un botón. Resulta que en Ocumare del Tuy, en el estadoMiranda no en la Venezuela profunda, sino aquí cerquita de Caracas, existe una banda delictiva a la que los propios agentes del Cicpc bautizaron como Los Orejones.
Estos sujetos son la ley en esa población y también mandan en otros municipios cercanos. Según reseña El Universal, los policías de la zona casi no se atreven a enfrentarlos, pues los malandros están mejor armados que ellos.
Se dan el tupé de atacar a tiros módulos de la policía municipal de Ocumare y no pasa nada. Lo más grave es que la referida agresión se produjo en venganza porque los agentes policiales habían dado muerte a uno de sus líderes, que para remate resultó ser uno de los que capitaneaba el movimiento por la paz y la vida en esa zona, lo que demuestra la estrecha relación que hay entre el malandraje nacional y las autoridades gubernamentales. ¿Será casualidad?
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