La oposición venezolana es cortoplacista y sin rumbo. Su carencia de proyecto de país la hace incurrir en bandazos con frecuencia. Es vocinglera y de muy baja autoestima. No puede desprenderse de su vieja herencia. Es tanto o más clientelar que cualquiera de las opciones políticas actuales. Da dos pasos hacia adelante y cuatro hacia atrás. Desdice del CNE cuando los resultados le son contrarios, pero coquetea cual damisela de una corte corrompida cuando de contratos se trata, si no pregúntenselo a sus delegados en ese sanedrín. La oposición juega a las dos cartas, así como en el pasado lo hizo la izquierda gobernante de hoy. Descubre que Chávez se comunicaba con las masas y no ha tardado en aprovechar esa conducta diseñando una política para esa “gente pobre y desdentada”.
Ahora parte en cambote para decirle al mundo que ha sido engañada y despojada. Todas sus conjeturas acerca del país son desacertadas. Echa mano al populismo sin sonrojo alguno imitando casi al pie de la letra la conducta de muchos de quienes ahora mantienen el poder. Su sequía de 14 años es muy larga. Hoy está sedienta. Piensa equivocadamente que su ambición es un secreto nacional. Habla de corrupción con la mayor naturalidad, sobre todo cuando se sabe que contrata y recibe las migajas de la torta en el reparto de los dineros públicos. Cuando se escriba acerca del difícil camino que nos ha tocado emprender, la oposición no estará exenta de su responsabilidad. Acá no hay marcianos y por más que ahora quiera vestirse de caperucita no puede esconder su verdadera identidad. Es evidente su falta de disposición para la lucha y el trabajo forjador de nuevas alternativas. Ignora el verdadero meollo de la crisis nacional y por ello su estrategia es equivocada. Se burla de los gobernantes actuales y los descalifica por su presunta falta de intelectualidad, cuando en realidad la mayoría de los opositores no escriben Caracas con K porque Dios es muy grande. Esta oposición que ahora esgrime la política de los derechos humanos pretende olvidar las atrocidades que se cometieron cuando gobernó el país. Si la política revolucionaria se desvanece en medio de las ambiciones y personalismos de su dirigencia, la opositora se degenera cada vez más. Como su adversario, está ultra dividida en facciones, siempre en la búsqueda de satisfacer sus propios intereses. Su clientela se ha convertido en un “proletariado” cada vez menos interesado en lograr un buen trabajo y prefiere aprovechar las lisonjas del enfermizo populismo que nos azota. La oposición no termina de aceptar que los militares son muy malos políticos y no desaprovecha la oportunidad para ensalzarlos si los siente descontentos. Como la izquierda en el pasado, ahora recurre a los disturbios y movilizaciones. En su lucha por el poder, ha logrado apoderarse de algunos bastiones populares, pero los pierde pronto porque no tiene nada distinto qué ofrecer. Si llegara a concretar su victoria barrería con todo lo que le oliera a simpatizante con el derrotado. No es idealista y mucho menos innovadora. Ella no tarda mucho en mostrarse tan corrupta como los burócratas vestidos de rojo. Si la izquierda en el pasado fue rebelde de cafetín, la oposición de hoy es estafeta de las redes sociales. La oposición se subasta al mejor postor, sólo reclama manos libres cuando de recaudar dinero se trata. Calla ante los desatinos siempre y cuando obtenga un margen de beneficio. Mira con desprecio al Gobierno pero a menudo pacta con él. Sus alcaldes y gobernadores no tienen paz con la miseria a la hora de la rapiña y pillería. Unos y otros se encubren mutuamente sus escándalos y aceptan los sobornos por igual. Imposible por ahora obligarlos a ser honestos. Como el Gobierno, la oposición se desgasta en querellas internas. Pero el Gobierno le lleva una ventaja, que consiste en ser gobierno y oposición a la vez. Estamos entrampados.
URGENTE. El pasado miércoles por la noche, en una reunión de alto nivel celebrada en un lugar no identificado se decidió separar a Rafael Ramírez de la presidencia de Pdvsa. Durante los últimos días fue poco frecuente la aparición de Ramírez en los actos del nuevo Gobierno. Como se sabe, el presidente de Pdvsa había formado parte del Alto Mando Político Militar creado en La Habana en el curso de los días, cuando la muerte de Chávez era inminente (los otros integrantes eran Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Fidel Castro). Tras la separación de Ramírez operará un enroque: Jesse Chacón lo sustituirá en Pdvsa y José David Cabello presidirá el sector eléctrico (Corpoelec). MILITARES. Información reciente sobre los candidatos a presidir el Ministerio del Poder Popular para la Defensa: Dos integrantes de la promoción General León Febres Cordero (1983): Carlos Alcalá Cordones y Wilmer Barrientos. Tenemos que a última hora aparece la almiranta Carmen Meléndez (en caso de darse ese nombramiento la promoción mencionada, con sus siete mayores generales, tendrá que irse, aunque por ley les toca el retiro). Entretanto, existe la posibilidad de que Maduro se atenga a la antigüedad y eche mano a uno de los tres mayores generales (1984): Vladimir Padrino López (aunque todo indica que este será el próximo comandante del Ejército), Alexis López Ramírez y Miguel Rodríguez Torres. ASCENDENCIA. Otro cambio que se avizora en el corto plazo está relacionado con la vicepresidencia de la República. Dos candidatos para reemplazar a Jorge Arreaza: José Vicente Rangel (uno de los hombres con mayor ascendencia sobre Nicolás Maduro) y María Gabriela Chávez. A pesar de estar próximo a cumplir 84 años, JVR sigue siendo uno de los personajes más influyentes en la política nacional. AGENCIA I. Si alguna vez la CIA ha tenido mayor injerencia en Venezuela ha sido desde 1998 cuando, a través de captaciones en el alto mando militar de entonces, buscó impedir el triunfo de Hugo Chávez, como sí lo hizo en 1993 cuando, con la ayuda del entonces ministro de Defensa, evitó se proclamara la victoria de Andrés Velásquez (con la intermediación de un banquero y la anuencia del propio Velásquez quien aceptó ser neutralizado). La agencia también estuvo tras los sucesos de la plaza Altamira (2002), cuando logró el financiamiento de los militares declarados en rebeldía a través de un general comprometido con el propio Gobierno, que hizo las veces de “empleado” a destajo de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional). Posteriormente, algunos medios de comunicación subvencionados desde afuera, trataron de crear una matriz de opinión acerca de las presuntas actividades nucleares del gobierno de Chávez en sintonía con Irán. Inclusive, en octubre de 2010, dos ciudadanos estadounidenses procesados por entrega de información confidencial fueron parte de la trama que se intentó montar para señalar a un altofuncionario de Miraflores, cuyo nombre nunca fue dado a conocer, para comprometer a Venezuela en el affaire de los “datos restringidos”. Según los papeles desclasificados, un físico de apellido Mascheroni (procesado) mantuvo una serie de conversaciones en marzo de 2008 con un agente encubierto del FBI que se hizo pasar por un funcionario del Gobierno de Venezuela. Durante estas conversaciones, Mascheroni discutió su programa para el desarrollo de armas nucleares para Venezuela, dijo que podría ayudar a nuestro país a desarrollar una bomba nuclear en el plazo de diez años y que, bajo su programa utilizaría un reactor nuclear secreto y subterráneo para producir y enriquecer plutonio, y un reactor abierto, sobre el suelo, para producir energía nuclear. Otro caso y vinculación tiene que ver con la UCV durante las décadas de los 80 y 90. Quienes fueron captados y reclutados en la UCV no actuaron como agentes sino como operadores, entre ellos se encuentran dirigentes políticos de izquierda (hoy unos en la oposición y otros en el Gobierno), inclusive dos de ellos lograron altas investiduras (uno en el propio Ejecutivo y el otro en la AN, este último ahora en la oposición). Entre los partidos de izquierda donde hubo mayor inserción con las pautas de la agencia están BR y CR (esta última simulando deserciones como táctica para operar tanto en la oposición como en el Gobierno). Otra estrategia diseñada por la agencia para Venezuela presenta a personajes extranjeros que se ganaron la confianza de Miraflores, situación que les permitió pasar información privilegiada a quienes afuera elaboran actas de información clasificada. CHASQUEADO. Henry Falcón, decepcionado con la MUD, estudia su regreso a las filas del PSUV. En ese sentido ha sostenido conversaciones con figuras del Gobierno. ¿Doble cara? MALTRATOS. La época del maltrato a los soldados en los cuarteles no parece haber quedado atrás cuando uno se entera de que el comandante de la I División le fracturó el brazo a un individuo de tropa. Esa conducta violenta es reiterada. También en la 22 Brigada (Táchira) ocurren hechos deplorables. SUERO. Se menciona a Francisco Blasini como el primer comprometido en el caso de una planta de suero adquirida por 60 millones de dólares. En el tema aparece un viceministro. SALUDOS. Absoluta receptividad me dispensaron los universitarios en mi visita a la máxima casa de estudios de Carabobo. Mi agradecimiento a las autoridades universitarias y a Sergio Márquez Parales (el Monje de Camoruco), y Pablo Aure secretario de la UC, quienes hicieron posible el éxito del Conversatorio. Igualmente, al final de la tarde, departí con un grupo de empresarios en el Club Internacional de Guataparo.
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