SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
El gobierno de Nicolás Maduro viene haciendo toda una alharaca con la Ley Desarme. No se acuerdan o no quieren recordar que no es la primera Ley Desarme con la que cuenta el país. Con la anterior ocurrió lo que pasa con la mayoría de los textos legales en Venezuela: simplemente no se cumplen.
Ahora supuestamente va a pasar todo lo contrario. Ver para creer. En todo caso el Gobierno tiene una oportunidad de oro para demostrar que la cosa va en serio y que el referido texto legal va a servir para algo.
Muy cerca del palacio de Miraflores está ubicada la parroquia 23 de Enero. Se puede decir que está casi en el corazón de la capital. Pues bien, todos sabemos que en dicha zona operan unos autodenominados colectivos los cuales son la ley.
Sus integrantes portan armas de gran calibre y aplican "justicia" como y cuando les viene en gana. Son varios los hechos reseñados por la prensa donde se señala a miembros de esos colectivos presuntamente implicados en asesinatos.
Desde aquí retamos al gobierno de Maduro a demostrar que ejerce la soberanía en dicha parroquia, y que los integrantes de los colectivos van a ser desarmados. La ley está vigente en todo el país y el 23 de Enero es parte del mismo.
No hay ninguna razón para que dichos sujetos sigan portando armas y utilizándolas como les venga en gana. Sería un mensaje contundente para todos los ciudadanos.
Por fin una ley en Venezuela se cumple a rajatabla. Que no ocurra lo mismo que en las cárceles donde quien manda no es el Estado sino los pranes.
En el 23 de Enero, y en todos los demás sectores donde operan estos colectivos, debe imponerse la Ley Desarme. Maduro y el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, tienen la palabra.
Pasen a la acción.
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