Sánchez, fue Presidente de la FCU-UCV y dirigió junto a otros líderes juveniles las protestas estudiantiles entre los años 2007 y 2009 señalo que “vemos con mucha preocupación lo señalado por el ministro, esperemos que sea más por desinformación que por otra cosa. Las declaraciones del ministro Rodríguez Torres sobre este particular, no las compartimos. Para nadie es un secreto, que hemos reconocido públicamente el esfuerzo y logros que desde su despacho ha venido conquistando en el combate a la criminalidad y delincuencia, sin embargo, responsabilizar a la dirigencia estudiantil de sabotear la gestión de gobierno y de tratar de desestabilizar al país por reclamar su derecho a ser escuchados es algo por demás exagerado”.
Saboteo de la gestión
Para Sánchez, la gestión de gobierno la sabotean aquellos que con responsabilidad de servicio público desconocen la legitimidad de los gremios universitarios. “Parece que algunos funcionarios se olvidaron que el Presidente Maduro es Presidente de todos los venezolanos y no de una parcialidad política y siguen tomando decisiones inconsultas, debatidas solo con un sector de la Universidad. En la sesión ordinaria de este martes aprobamos por unanimidad un crédito adicional por 1.500 millones de bolívares para cancelar la primera parte del aumento salarial aprobado la semana pasada por el Ejecutivo. Sabemos que, en efecto este monto no es suficiente, pero sin duda representa un avance significativo y es allí donde todos debemos poner el acento. Por eso creemos que el papel de Rodríguez Torres debe ser escuchar a los estudiantes, no intimidarlos. El país necesita diálogo y a eso le apostamos nosotros. En vez de señalarlos por televisión debería instalar unas mesas de trabajo para evitar que hechos de violencia como los de ayer miércoles en la UCV se repitan” acotó.
Abordar soluciones
Para el parlamentario del Movimiento Hecho en Venezuela, “ha sido harto difícil para para todos los gobiernos mantener una relación estable, cordial, digamos que simpática y amena con la Universidad, mal puede comenzar este gobierno su gestión heredando una relación negativa para con las casas de estudio que hoy le son beligerantes. Sobre la crisis universitaria se han dicho muchas cosas, muchas verdades y otras no tanto, pero lo fundamental es aclarar de entrada que ni la Universidad es golpista porque reclame, ni el Gobierno es una dictadura porque no ceda. La responsabilidad con el país se demuestra en la medida de que aun por encima de legítimas diferencias podamos ponernos de acuerdo y abonar el terreno para las grandes soluciones, que es en definitiva, la aspiración natural no solo de los universitarios, sino de todo el país”, finalizó.
Globovisión/Nota de prensa
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