Como en la canción de Yordano, el suelo de la antigua Owens Illinois, en Los Guayos, está cubierto de botellas, pero a causa del fracaso del ensayo "con el control obrero" de la empresa expropiada por el Comandante en octubre de 2010.
Los trabajadores se quejan de que en las sedes de Los Guayos y de Valera han pasado tres presidentes, dos de los cuales "salieron de allí por corruptos", pero advierten que no fueron a parar a la cárcel sino que los pasaron a otros cargos "donde haiga".
De modo que el personal para no perder lo que les queda de chamba, tratan de activarla haciendo ellos mismos las piezas, reparándolas o rebuscándose en otra actividad.
Pero la Owens no da más. Cuentan que en un "gobierno de calle" le pidieron a Maduro que se interesara por la empresa, y la respuesta del presi fue que cómo era posible que una empresa expropiada "llevara un nombre gringo", pero de dinero, nada.
TalCualDigital
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