FÉLIX JOSÉ SATURNO/TalCualDigital
Las condiciones están dadas para que Venezuela, a final de año, lidere los índices de inflación más altos del mundo. En estos momentos se encuentra de tercera detrás de Siria, que es un país en guerra civil e Irán que debido a las sanciones internacionales no puede comercializar con facilidades petróleo en el resto del mundo.
La inflación no es un problema sencillo que radica en el desabastecimiento, como algunos piensan, sino en el problema de crisis cambiaria por el hecho que Pdvsa registra exportaciones de 90 mil millones de dólares pero en estos momentos solo ingresan al BCV 40 mil millones.
Según el economista Orlando Ochoa en el país existe un severo problema de flujo de caja de Pdvsa aunado a la búsqueda de financiamiento monetario a través del BCV que ha inundando a la economía de bolívares para hacer campañas electorales.
Ochoa explica que la combinación de estos dos factores asociados a un aparato productivo postrado son las causas de la alta inflación que según el informe elaborado por el BCV y el INE alcanzó en mes de julio 3,2% acumulando en los primeros 7 meses del año 29% y una anualizada de 42,6%.
Para el economista en Venezuela existe poca oferta de bienes y servicios en medio de una restricción de divisas que conlleva a una crisis cambiaria que se suma a una sobreoferta de bolívares causada "porque el BCV está financiando un hueco de caja de tesorería de Pdvsa y el déficit fiscal. Esa combinación hace que la inflación sea alta".
Ochoa sostiene que en la economía existe un flujo importante de bolívares circulando que buscan ser cambiados en divisa extranjera y ocasionan una presión en la cotización del dólar paralelo que a su vez impulsa la inflación, porque los entes que hacen vida en la economía del país tratan de conseguirlos para desarrollar su actividad cotidiana.
Toda esta crisis cambiaria se desarrolla en un aparato productivo postrado por problemas de suministro de insumos, restricciones por las leyes implementadas y la falta de divisas que sigue afectando los niveles de producción y abastecimiento.
En relación al otorgamiento de divisas, el presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, aseveró que la deuda del sector productivo con los proveedores externos tras el ajuste cambiario oscila entre 4.000 millones y 5.000 millones de dólares. El atraso en las erogaciones de Cadivi se ubica en 185 días. "La entrega no tiene la fluidez necesaria para el mercado y el Sicad tampoco está funcionando en condiciones optimas, ni con celeridad".
LO QUE QUEDA DEL AÑO
Para Ochoa es en los últimos meses del año cuando el Gobierno ejecuta el mayor gasto público porque cancela los beneficios laborales. "Esa expansión de la liquidez monetaria va a presionar el mercado cambiario paralelo y ocasionará ajustes de precios porque los costos de reposición del comercio y la industria suben.
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