YOLIMER OBELMEJÍAS , ALICIA MACHADO , ACTRIZ** | EL UNIVERSAL
Acostumbrada a estar en el ojo del huracán, Alicia Machado vuelve a ser noticia en Venezuela, tras la prohibición del Gobierno de transmitir la serie La madame, donde interpreta a la proxeneta colombiana Madame Rochy. Sin embargo, la ex Miss Universo 1996 no se amilana...
-¿Qué le parece la historia de esta mujer? ¿Darle vida la ha llevado a entenderla?
-Claro. Cada papel que uno interpreta te da otra visión de la vida y si bien no comparto sus criterios, me tocó entenderlos para poderla encarnar. Para Madame Rochy, ella nunca cometió ningún delito porque vendía belleza, placer y felicidad; había chicas que no consideraban que ser 'prepagos' era un sacrificio; al contrario, lo hacían con el mayor de los gustos y ella simplemente se aprovechaba de eso para ganar dinero.
-¿Cómo recibió la noticia de que La madame no podrá ser transmitida en Venezuela?
-Mira, ahorita, el 27 de septiembre cumplo 18 años de carrera artística. Yo he trabajado en todas partes del mundo, he hecho cine, televisión, he producido. México es el país que más apoyo me ha dado artísticamente, y eso siempre lo voy a agradecer, pero Venezuela es un dolor. Sí, es mi país, pero mi trabajo pocas veces es valorado allá, y ahora que tengo una serie que está en primer lugar del rating en Estados Unidos, en donde mi trabajo como actriz es impecable, por lo menos, para la crítica internacional, no la pasan allá porque es que esas cosas positivas de Alicia Machado no interesa que se sepan. No sé si es personal o es en contra de la temática de la producción. La serie no tiene nada censurable, a menos que el tema del que habla sea incómodo para algunos políticos corruptos; por ahí puede ser, pero no tiene escenas de sexo ni de violencia. Y me molestó mucho, me da rabia, me da coraje porque es mi país y yo quisiera que vieran las cosas maravillosas que hago.
-¿Cómo interpreta una Ley de Responsabilidad Social complaciente con programas de humor basados en chistes de doble sentido, pero que se niega a poner al aire esta producción?
-Pues sí, es como triste, pero bueno: bienvenidos a Venezuela. En este país pasan unas cosas insólitas como que el presidente se vaya de boca en una bicicleta y sea la burla del planeta... Es como dicen los mexicanos: 'Ni cómo ayudarlo'... ni cómo ayudar al camionetero. Y le voy a seguir diciendo así hasta que me muera porque, para mí, él no es mi presidente. Ni él ni Capriles. Ninguno de los dos. El último presidente que yo tuve en Venezuela fue Rafael Caldera, porque cuando yo me fui, Chávez estaba preso.
-Antes de transmitirse a través de las pantallas venezolanas, El capo y El patrón del mal fueron distribuidas de manera ilegal.
-Lo que yo quiero es que Venezuela vea mi trabajo, se divierta sanamente y no esté constantemente hablando de política, que es lo único que ha hecho el venezolano en estos últimos años. Así no se puede avanzar.
-¿Está trabajando en algún proyecto musical?
-Sí, estuve en Los Ángeles con varios productores amigos, me dieron unas canciones y tengo un tema que es una belleza, se llama Incomprendida.
-¿Cuándo estará listo?
-Prontísimo. Creo que, a más tardar, a finales de octubre.
-¿La han invitado para ser jurado del certamen Miss Venezuela?
-Todos los años dicen: "Alicia Machado viene al Miss Venezuela". En los últimos diez años, la Organización Miss Venezuela no me ha llamado ni me ha mandado una invitación. Ahí están las redes sociales. Tengo cinco cuentas; dos oficinas, una aquí y una en Los Ángeles, y nadie nunca ha recibido una llamada. Así que formas de encontrarme tienen.
-¿Cuándo vuelve a Venezuela? ¿Volvería a protagonizar en el país?
-Me gustaría volver a trabajar en Venezuela. No creo que en telenovelas, pero sí me gustaría hacer cine; por ahí tengo unas opciones. Tengo una productora y estoy empezando a hacer algunas cosas. Me encantaría que me invitaran. Soy apolítica. No estoy con los chavistas ni con los maduristas ni con la oposición. No estoy con nadie. Yo soy Alicia Machado y soy venezolana. Punto. No estoy de acuerdo con muchas cosas, pero me encantaría regresar a mi país, lo extraño.
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