WILLIAM PEÑA/TalCualDigital
La velocidad de Internet sigue sin alcanzar a Venezuela, tanto en sistemas de conexión a las redes fijas, salvo excepciones, como en el interés de empresas, negocios y particulares por montarse en el avión de los dominios web efectivos (para hacer trámites) en Internet.
Al cierre del segundo trimestre del año, según datos oficiales de Conatel, el número de dominios registrados en el país bajo las denominaciones puntocom.ve, puntogob.ve, entre otros, alcanzó los 246 mil, una cifra que sigue siendo baja para una economía que se presenta fuerte en cuanto al desempeño de sus ciudadanos frente a la tecnología y al interés de éstos no sólo por disponer de más avances, sino de poder hacer más cosas a través de Internet, entre ellas Gobierno Electrónico, compras, pago de servicios.
En el último año, el total de registros de dominios superó los 12 mil, siendo esta la cifra más baja de los últimos cinco años (decrecieron registros en 50%), lo que pareciera demostrar que el interés por registrar dominios bajo la denominación puntove en el país, en vez de incrementarse disminuye.
Y es que, como consecuencia de las limitaciones existentes a través de normas locales, muchos interesados prefieren registrar sus dominios en otros países, aunque el foco de su negocio, contenido, entre otros, sea venezolano.
Según los datos del regulador, el puntocom.ve se erigió nuevamente como el de mayor demanda, al alcanzar el 66% de los registros bajo el dominio .ve, seguido por el puntonet.ve, otra de las raíces que más gusta a los locales.
Pero en la carrera, el país se ha quedado estancado con relación a sus vecinos en América Latina. En comparación con los países de la región, proporcionalmente, Venezuela es uno de los que registra el menor número de dominios y cuando se hace la comparación por denominación, con excepción del .com.ve y .net.ve, el país está fuera del mapa.
En el caso de los registros para Gobierno, Venezuela ha hecho esfuerzos en integrar el puntogob.ve y de ele- var sus intenciones de Gobierno Electrónico, pero a la fecha, ha sido más rápida la preferencia por esquemas tradicionales y aún le falta mucho por desarrollar para lograr que no sólo sus contenidos estén en la Web, sino una serie de trámites que podrían aliviar las cargas en los entes públicos, tanto alcaldías, notarías, registros, entre otros.
En el caso de los negocios, comercios, pymes, entre otros, pareciera que la mayoría de estas pequeñas fuentes de desarrollo y crecimiento económico no terminan de entender el potencial de estar en la Web más allá de un esquema de presencia y posicionamiento corporativo, que les incrementará los ingresos y la relación con sus clientes.
Eso sí, en Venezuela también hacen falta más entidades financieras que impulsen los negocios a través de la red, con propuestas de pago digital, pues a la fecha sólo una parece entender el negocio, del resto, los que se han sumado al mundo digital en segmentos de pago por servicio o producto vía Web terminan amarrados a terceros que les encarecen los productos y la maravilla de las ofertas desaparecen cuando se suma el pago de la comisión, el impuesto y el flete.
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