Residentes del municipio más pequeño del país sufren los efectos de los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas policiales. Ayer no fue la excepción. Además de resurrección, lo de Chacao fue un domingo de violencia y represión
Unos grupos de manifestantes encapuchados se enfrentaron el domingo con piedras y bombas molotov a las fuerzas antimotines venezolanas, que respondieron con gases lacrimógenos y chorros de agua en Caracas, dejando ocho heridos, según una autoridad local, ninguno de ellos de bala.
Los incidentes se dieron en el acomodado municipio de Chacao, en el este de Caracas, horas después de que los opositores marcharan como lo han hecho durante dos meses contra el gobierno de Nicolás Maduro, en unas protestas que han dejado 41 fallecidos.
Unos periodistas de la AFP constataron que, al final de la tarde, un grupo de encapuchados bloqueó una avenida principal de Chacao y sus calles cercanas con distintos objetos, como la estructura de una parada de autobús, que fue desprendida de su base, así como placas metálicas y alcantarillas.
Esto generó la actuación de los grupos antimotines con gases lacrimógenos, chorros de agua y balines de goma, en un choque que, según escribió en Twitter el alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, ha dejado ocho heridos, ninguno de ellos de bala.
También en distintas calles de Caracas se quemaron efigies del presidente y de algunos de sus funcionarios, al seguir la tradición venezolana de la quema de Judas, el discípulo que traicionó a Jesús, en la Pascua.
Más temprano y también en ese municipio, cientos de opositores venezolanos marcharon por la "resurrección de la democracia". Con banderas de Venezuela, la multitud caminó hacia la sede de la ONU en Venezuela, en Chacao, donde desde hace más de un mes unos estudiantes mantienen instalado un campamento con al menos 120 carpas para reclamar por la gestión de Maduro.
"Estoy cansada del abuso de poder del gobierno", dijo a la AFP Génesis Reverón, una estudiante de 20 años que arrastra un muñeco de Maduro, a quien considera "responsable de esta mala gestión, con tan alta inflación e inseguridad", exclamó.
"El incierto de nuestro futuro como país y la necesidad de que vuelva la democracia" llevó a Marta Rodríguez, una funcionaria de 48 años, a caminar con una bandera atada al cuello acompañada de su familia.
La manifestación del domingo fue convocada por el partido Voluntad Popular, ala radical de la oposición y cuyo líder, Leopoldo López, está detenido desde el 18 de febrero.
A la marcha asistieron la exdiputada opositora María Corina Machado y el alcalde del distrito metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, impulsores junto a López de la estrategia de mantener protestas callejeras para presionar la renuncia de Maduro.
Desde el 4 de febrero, Venezuela vive protestas que iniciaron unos estudiantes de San Cristóbal (oeste) por la inseguridad, pero que se extendieron a otras ciudades con reivindicaciones ante la inflación anual del 57,3%, la escasez de productos básicos, la liberación de detenidos en las protestas y la represión de los cuerpos de seguridad.
Además de los 41 fallecidos, las manifestaciones, cuya intensidad ha disminuido, han dejado más de 600 heridos y un centenar de detenidos, entre ellos el mismo López y dos alcaldes.
Cort. TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario