El escritor peruano Mario Vargas Llosa cree que la "salida democrática" a la crisis venezolana está "mucho más cerca de lo que se puede pensar".
Vargas Llosa cerró ayer en el Centro Cultural Chacao el encuentro internacional "América Latina: La libertad es el futuro", que marcó la celebración de los 30 años del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice).
En un conversatorio llevado a cabo junto con el periodista César Miguel Rondón y el presidente de RCTV, Marcel Granier, el Nobel de Literatura resaltó la necesidad de ofrecer al régimen chavista "una salida" para alcanzar una transición hacia la democracia.
"Hay que darle al régimen una salida. El régimen se siente acorralado (...) está asustado, perdiendo terreno, su impopularidad va creciendo, todo lo que hace lo empobrece más y empobrece al país (...) Ese proceso de deterioro del régimen va a continuar y será importante que el régimen tenga una salida posible, que se vaya en paz, que se vaya en calma", argumentó Vargas Llosa.
Enfatizando que es posible derrotar a un sistema autoritario por la vía democrática, el autor arequipeño consideró que la lucha de la disidencia venezolana puede conducir hacia una "fórmula electoral que permita la transformación de Venezuela sin violencia".
"Es muy peligroso confiarse en los militares para acabar con una dictadura", alertó Vargas Llosa, quien recordó que la historia de América Latina "está llena de militares que tumban tiranos para convertirse en tiranos". Recalcó que no se trata simplemente de "salir del tirano, sino de salir del tirano para sustituirlo por un régimen democrático".
Conquistar esa "salida democrática", apuntó, depende de la "fuerza que tenga la movilización democrática y la sensatez de los líderes democráticos para ahorrar un baño de sangre" a los venezolanos.
Vargas Llosa estimó naturales las diferencias que existen en el seno de la oposición. No obstante, dejó un mensaje claro para todos los detractores del Gobierno del presidente Nicolás Maduro. "La unidad de la oposición no puede romperse, sería un regalo de los dioses para el régimen. Si la oposición se divide, la oposición se suicida", espetó.
El Nobel de Literatura observa que en el horizonte nacional se asoma la amenaza de la hiperinflación. A su juicio, la deriva económica tendrá "consecuencias políticas terribles" para un Gobierno que no está dispuesto a cambiar.
Lo bueno de lo mediocre
"El mesías ya se murió, hoy en día no hay un mesías en Venezuela", lanzó Vargas Llosa, quien con expresiones como esta arrancó varias ovaciones de la audiencia.
El ensayista criticó la figura de los caudillos y los héroes que prometen salvar a los pueblos. En su lugar, indicó que el sistema democrático es el único que hace posible el desarrollo y la prosperidad de las sociedades. "Los caudillos no resuelven los problemas. Los problemas los resuelven las democracias. Esa cosa mediocre que es la democracia es lo que representa la civilización", ironizó.
Sobre la fascinación que despertó en el difunto presidente Hugo Chávez el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, apuntó: "La libertad es un accidente en la historia humana (...) lo que explica a dictadores y caudillos es esa especie de abdicación de la libertad que todos estamos dispuestos a hacer en algún momento".
Observó que en aquellas democracias que tienen "raíces muy frescas", la liquidación de los partidos políticos representa un peligro.
Entusiasmado por el ejemplo dado por estudiantes, empresarios y líderes políticos para recuperar la democracia en el país, Vargas Llosa se despidió entre aplausos y declaró emocionado: "tengo mucha esperanza en Venezuela".
Cort. PEDRO PABLO PEÑALOZA | EL UNIVERSAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario