Documentos obtenidos por El Nuevo Herald muestran parte de las suntuosas posesiones que los “empresarios amigos del chavismo” y actuales propietarios de Globovisión poseen en el Sur de Florida, incluyendo empresas bajo las cuales están registradas las propiedades en el suntuoso sector de Cocoplum.
ANTONIO MARÍA DELGADO/ EL NUEVO HERALD
Puede que Globovision ahora se dedique a promover el Socialismo del Siglo XXI las 24 horas del día en Venezuela, pero los nuevos dueños del otrora canal de noticias viven como aristócratas cuando están de paso por Miami, residiendo en mansiones, manejando autos de lujo y gastando dinero a manos llenas en algunas de las tiendas más exclusivas de la ciudad.
Documentos obtenidos por El Nuevo Herald muestran parte de las suntuosas posesiones que los “empresarios amigos del chavismo” Raúl Gorrín y Gustavo Perdomo poseen en el Sur de Florida, incluyendo empresas bajo las cuales están registradas las propiedades en el suntuoso sector de Cocoplum.
Gorrín y Perdomo, quienes junto con el también venezolano Juan Domingo Cordero pasaron a asumir el control de Globovision después que fuera vendida en el 2013, no han pasado inadvertidos a los ojos de las autoridades de Estados Unidos.
“¿Saben dónde viven?”, preguntó recientemente el senador Marco Rubio a la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, en una audiencia organizada como parte de los esfuerzos del Senado por aprobar sanciones contra dirigentes clave del chavismo.
“Viven en Miami, son dueños de una mansión de varios millones de dólares en Cocoplum. Manejan por las calles en sus autos lujosos, y se ríen de usted y se ríen de nosotros porque saben que pueden hacer esto sin que se les castigue”, declaró el senador.
El Senado y la Cámara de Representantes preparan simultáneamente dos proyectos de ley para castigar la corrupción y las violaciones de los derechos humanos en Venezuela tras la ola represiva emprendida por el régimen de Maduro contra los manifestantes.
Se desconoce si los dueños de Globovisión están en la lista de los posibles sancionables, pero las declaraciones de Rubio dejan entrever que es una posibilidad.
La venta de Globovision propinó un duro golpe a la población venezolana, ya que cerró el último de los canales de televisión que se atrevía a reportar noticias en desafío a la censura impuesta por el régimen de Maduro.
La programación del canal de noticias cambió radicalmente con el correr de las semanas posteriores a la venta, con destacados periodistas renunciando a sus puestos progresivamente ante los esfuerzos por amordazarlos de la nueva directiva, encabezada por Gorrin, Perdomo y Cordero.
Gorrín, quien también es el accionista mayoritario de la compañía venezolana Seguros La Vitalicia, se ha esforzado por demostrar en Venezuela, al menos públicamente, que es un hombre que respalda los ideales del Socialismo del Siglo XXI.
Muestra de ello fueron los comentarios que brindó en la propia Globovision, donde declaró que había llegado “la hora de los empresarios humanistas”.
“Hay que pasar de la Responsabilidad Social al compromiso verdadero […] El compromiso es como un matrimonio, es para toda la vida, mientras podamos, mientras estemos de acuerdo en que la ayuda es para el más necesitado”, agregó.
Pero la retórica socialista no concuerda con el estilo de vida que los empresarios llevan en Miami. Según los documentos obtenidos por el Nuevo Herald, son varias las propiedades que Gorrín y Perdomo tienen en Cocoplum, dos de ellas valoradas en más de cuatro millones de dólares.
Una de ellas, en la que Gorrín se hospeda con su familia cuando se encuentra en Miami, se encuentra ubicada en 144 Isla Dorada Blvd, y está valorada en cerca de $4.4 millones.
La propiedad, de cinco cuartos y seis baños, ubicada en una de las zonas más lujosas de Miami, tiene acceso a la bahía y cuenta con un pequeño muelle para atracar yates.
Perdomo, por su parte, posee una vivienda de 6,203 pies cuadrados (576 metros) en Cocoplum. La vivienda fue adquirida en octubre del 2011 por $3.5 millones por la firma Magus Holding II Corp, en la que Perdomo aparece como director.
La empresa, registrada en Florida, fue abierta pocos días antes de que se realizara la compra de la propiedad, que actualmente está valorada en unos $4.48 millones, según la firma de internet Zillow Real State.
Ambos venezolanos han sido muy cuidadosos en evitar colocar las propiedades bajo sus propios nombres, registrándolas como activos de las compañías donde ellos, o sus familiares, aparecen como ejecutivos o directores, según los documentos obtenidos.
Los empresarios también andan rodeados de lujo cuando manejan por las calles de Miami. Los vehículos que conducen incluyen camionetas Mercedes, y Audi Q7; autos deportivos Ferrari, y un Meserati Quatroporte, algunos de estos autos están valorados entre los $100,000 y los $200,000.
Los empresarios y sus familias también aprovechan su tiempo en el sur de Florida para ir de compras con sus familias, y fueron observados en diciembre visitando algunas de las tiendas exclusivas de la ciudad, incluyendo las tiendas Gucci y Carolina Herrera.
Según personas familiarizadas con la presencia de los empresarios y de sus familias en diciembre, los venezolanos gastaron decenas miles de dólares en prendas de vestir y en otros productos. En una de las compras más extravagantes, los venezolanos adquirieron más de 20 bicicletas infantiles que fueron repartidas durante una fiesta realizada en unas de las mansiones.
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