Por: VenEconomía
Esta agonizante revolución bolivariana le dejará al país una grave deuda que será difícil y tardará años en poder saldarse: Es la pérdida de talentos venezolanos. Unos decenas de miles han sido execrados por razones políticas e ideológicas de las diferentes empresas, instituciones y organismos públicos en estos casi 13 años. Otras decenas de miles más han migrado para huir de la delincuencia, de la mala calidad de vida y la falta de oportunidades de empleo que reinan en el país.Las secuelas que esto está dejando se evidencian por ejemplo, en la transformación revolucionaria de PDVSA, que pasó de ser una de las petroleras estatales ícono del mundo por su eficiencia y calidad técnica y profesional, a ser un cascarón vacío, entre otras razones, por la pérdida de más de 20.000 profesionales y técnicos despedidos por razones políticas.
Símiles situaciones se observan en otras empresas e instituciones del Estado así como en las nacionalizadas CANTV, Electricidad de Caracas y SIDOR.
Incluso se repite el deterioro en instituciones como el Instituto de Investigaciones Científicas y el Banco Central, antes autónomos y altamente profesionalizados, o en los cuerpos policiales, tal como sucedió con la Policía Metropolitana, desmantelada de sus profesionales de carrera para ser infiltrada por los guerreros de Juan Barreto y Freddy Bernal, o en la antigua PTJ, ahora CICPC, donde la purga de investigadores criminalísticos es cada vez mayor.
Si esto ya no fuese poco, por estos días las vueltas que está dando el litigio entre Venezuela y Guyana por el territorio Esequibo está dejando al descubierto la incompetencia manifiesta de la Cancillería venezolana.
Entre otras cosas porque, lo que ha dado pie a que Guyana haya irrespetado unilateralmente el acuerdo de 1966, para buscar soluciones negociadas en el reclamo de Venezuela de esa plataforma continental y haya violado la soberanía nacional se debe:
Al "descuido" manifiesto del Gobierno de Hugo Chávez por reclamación del Esequibo, buscando solidaridades de los países del Caribe en la ONU y la OEA.
1) A la politización descarada de la Cancillería; se han marginado los profesionales diplomáticos de carrera, sustituyéndolos por advenedizos sin formación comprometidos con el proceso que están metiendo la pata en las relaciones exteriores de la República.
2) A la politización de las Fuerzas Armadas, que en esta era bolivariana pareciera que están al servicio del Comandante en Jefe y su proyecto en un grito de Patria socialista o muerte, venceremos, y no al servicio de la República de Venezuela, su territorio y sus fronteras.
3) En síntesis, descerebrar al país ya les está costando a los venezolanos muy caro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario