Connie Cup, fue la primera persona en recibir un trasplante de rostro, tras haber quedado desfigurada cuando su esposo le disparó en la cara. Su labio superior, nariz, paladar, ojos y mejillas resultaron destruidos después del ataque. Ahora, Cup puede mostrarse maquillada, una tarea que antes hubiera sido imposible. También ha decidido hablar de la violencia doméstica, a propósito de que su atacante ha salido en libertad.
Globovisión/Dailymail.co.uk
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