"La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta...Gracias Dios", escribió Thays Noriega, quien es funcionaria de la cancillería panameña, en la primera reacción de la familia al regreso del exdictador.
El exgobernante de facto (1983-1989), de 77 años y quien también tiene otras dos hijas, Sandra y Lorena, cumple este lunes su primer día en la prisión de El Renacer, en las afueras de la capital, a orillas del Canal de Panamá.
Noriega llegó extraditado desde París a Panamá la noche del domingo, en medio de un impresionante operativo de seguridad, que para su traslado a la prisión implicó una operación de distracción con la llegada de dos vehículos, con pocos minutos de diferencia, de cada uno de los cuales descendió una persona con el rostro oculto.
La ministra de Gobierno, Roxana Méndez, afirmó este lunes que Noriega, quien en silla de ruedas se presentó brevemente ante las cámaras en el penal el domingo, no "será un reo de lujo" y podrá ser visitado por la familia, como los otros reclusos, los fines de semana.
Veintidós años después de haber sido derrocado en una invasión de tropas estadounidenses, Noriega, que es hipertenso y tiene limitaciones motoras tras sufrir un derrame cerebral, debe enfrentar en Panamá tres condenas de 20 años cada una por la desaparición y asesinato de opositores.
Globovisión/AFP
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