Foto: FRANCISCO BATISTA / AP
LA HABANA/AP -- Después de implorar en una iglesia por su vida y de confesar públicamente que espera un milagro para recuperarse, el presidente venezolano Hugo Chávez llegó el domingo para someterse en Cuba a una tercera ronda de terapia radiactiva, como parte del tratamiento que recibe desde junio contra un cáncer.
Chávez fue recibido en el aeropuerto de La Habana por el gobernante Raúl Castro, según reportó el diario Juventud Rebelde, órgano de difusión del partido comunista cubano.
“Al regresar a Cuba en la madrugada de este domingo 8 de abril, el mandatario venezolano Hugo Chávez Frías, recibió la cálida bienvenida del General de Ejército Raúl Castro… con quien mantuvo un animado intercambio en el aeropuerto internacional José Martí”, reportó el rotativo.
Chávez, vestido con un conjunto deportivo en varios tonos de azul, bajó solo la escalerilla del avión, de acuerdo con las imágenes que la televisión cubana mostró el domingo. Castro, con un saco gris y una camisa azul claro, saludó al mandatario venezolano. Curiosamente, ambos vestían exactamente igual la semana pasada, cuando Castro recibió a Chávez en la terminal aérea. Se pudo ver a los dos mandatarios conversando pero no se escuchó lo que decían.
El mandatario sudamericano volvió “a La Habana para continuar la batalla por la salud y por la vida”, de acuerdo con la nota publicada sin foto, en portada del único diario nacional que circula el domingo en la isla.
Antes de viajar desde Venezuela, Chávez explicó en un mensaje transmitido a la nación por radio y televisión que “tengo mucha fe en Cristo Nuestro Señor que va repetir el milagro para seguir viviendo, para derrotar esta enfermedad que aquí llegó por causas naturales”.
Solo, el presidente venezolano ondeó su mano izquierda en alto antes de ingresar en la aeronave presidencial, tras ser despedido por su hermano Adán Chávez, gobernador del estado Barinas, jefes militares y ministros de su gabinete cuando eran cerca de las 23 horas del sábado en el aeropuerto de Caracas.
El Jueves Santo, al día siguiente de regresar de Cuba para la anterior fase de tratamiento con radiación, Chávez asistió a una misa de acción de gracias por su salud en la que participaron sus más cercanos familiares, entre otras personalidades, en la que imploró a Dios por su vida.
“Dame vida aunque sea vida flameante, vida dolorosa, no me importa, dame tu corona Cristo, dámela, que yo sangro. Dame tu cruz, 100 cruces, que yo la llevo, pero dame vida porque todavía me quedan cosas por hacer por este pueblo”, dijo un conmovido Chávez al culminar la misa de acción en su estado natal de Barinas.
El mandatario, de 57 años, admitió que estuvo a punto de romper en llanto en medio del acto litúrgico.
“No pude evitar unas lagrimas cuando sentí la mano amorosa de mi madre y al mismo tiempo la mano de mi padre. ¡Dios, hace cuantos años no sentía yo estas dos manos al mismo tiempo!”, agregó.
El mandatario, candidato a la reelección en los comicios de octubre, regresó a Venezuela el 16 de marzo, tras ser operado en La Habana el 26 de febrero, y después no ofreció mayores detalles sobre el proceso de convalecencia que está siguiendo.
En junio del año pasado, Chávez se sometió a dos intervenciones en Cuba para atenderse un absceso pélvico y un tumor canceroso, y después se sometió a cuatro fases de quimioterapia en La Habana y Caracas.
El Nuevo Herald
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