SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Por estos predios venezolanos, anda dando cátedra de socialismo aplicado un alcalde andaluz. A Juan Manuel Sánchez Gordillo, la máxima autoridad de Marinaleda, un municipio de 2 mil y tantos habitantes, ubicado en la provincia de Sevilla en España, lo han paseado durante varios días por cuanto medio gobiernero existe. Desde Telesur y su señal continental, hasta VTV y su contacto con la realidad.
El alcalde lleva 32 años en ese cargo, ganando siempre elecciones. El crédito que tiene por sus victorias electorales lo mancha él mismo por su negativa al relevo. Su barba se ha puesto canosa estando ya en ese despacho. Nadie puede creer lógico que en Marinaleda no haya otra dirigencia.
Su modelo de gobierno es socialista, él mismo reconoce que es comunista. Estando en Caracas dice que viene a nutrirse de la experiencia criolla de Chacumbele y sus "logros" y a mostrar los suyos, especialmente el de la autoconstrucción de viviendas que, dice, le da a su pueblo la oportunidad de no caer en la burbuja inmobiliaria rota del resto de España.
Vaya contradicción. Mientras en Venezuela el Gobierno centraliza cuanta construcción de viviendas hay en el despacho de Farruco, a la par de que va asfixiando a los privados, la autoconstrucción con entrega de materiales es una de las banderas de Henrique Capriles. Una experiencia que ha hecho en Miranda (y Carlos Ocariz en Petare) y que anuncia como programa de trabajo en campaña para cuando llegue a Miraflores.
Sin embargo, lo más sorprendente es que Sánchez Gordillo anunció que está construyendo un nuevo "barrio" (entiéndase, zona urbana, urbanización, etc.) que se llamará Revolución Bolivariana Hugo Chávez porque aquí se apoya desde Miraflores la autoconstrucción. Se peló el señor.
Ya veremos si cuando termine las obras les pintará una cara gigante de Chacumbele, como lo ha hecho con las instalaciones deportivas y el Che Guevara.
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