DEMETRIO BOERSNER/TalCualDigital
En las zonas boreales, la naturaleza imprime al mes de noviembre un sello de violencia. Muere el otoño y aúllan los vientos del invierno. La intuición humana le sigue la corriente a las fuerzas naturales.
En diversos momentos de la historia, los meses de noviembre han sido escenarios de importantes sucesos. En vísperas del 1º de noviembre de 1517, Martín Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg las noventa y cinco tesis de la Reforma, movimiento revolucionario a la vez religioso y sociopolítico (léase a Tawney y a Weber), que durante más de un siglo sacudió a Europa y transformó sus estructuras.
El 7 de noviembre de 1917, en Petrogrado, Vladimir Ilyich Lenin proclamó el poder de los soviets y la revolución mundial. Una inmensa esperanza de redención terrenal llenó los corazones de millones de hombres y mujeres del mundo entero, hasta que, una década más tarde, la dictadura de José Stalin comenzara a generar una creciente desilusión.
Un año después, 9-10 de noviembre de 1918, los obreros, soldados y marinos alemanes derrocaron al emperador, proclamaron la República y ratificaron el armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial.
Luego vinieron los noviembres de terror. En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, los nazis realizaron el enorme "pogrom" conocido como "Kristallnacht" o Noche de los Cristales y con ello dieron el primer paso hacia el Holocausto. Yo era un niño en Hamburgo y no entendía lo que pasaba, salvo que una tía muy querida me dijo: "No temas, al final el bien siempre vence al mal".
El 22 de noviembre de 1963 (hace 50 años) el mundo quedó impactado por el asesinato del presidente de los EEUU John F. Kennedy, sin duda uno de los gobernantes más esperanzadores y progresistas del siglo XX. JFK y sus hermanos tuvieron la inmensa virtud de ser la antítesis de su reaccionario padre en cuanto a convicción democrática, sentido de igualdad y justicia racial y social, y propensión al diálogo con adversarios ideológicos de izquierda. Kennedy inició la segunda emancipación de los norteamericanos negros.
En Venezuela, guardamos recuerdos de noviembres bochornosos. 24-11-1948: derrocamiento del presidente don Rómulo Gallegos e inicio de una dictadura militar de 9 años y dos meses de duración. 17-11-1992: asonada militar fracasada contra el presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. Este año enfrentamos un noviembre inquieto. Dios nos agarre confesados.
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