Caracas.- Durante una asamblea realizada esta mañana entre las autoridades del Hospital Clínico Universitario (HCU) y miembros de la Sociedad Médica del referido centro asistencial, los galenos exigieron se garanticen medidas de seguridad dentro de sus instalaciones que permitan resguardar la vida tanto de los pacientes como del personal que allí labora. De lo contrario procederán a cerrar de forma indefinida la emergencia de adultos y niños.
En tal sentido, acordaron reunirse en horas del mediodía con las autoridades de la Universidad Central de Venezuela (UCV) con el propósito de instarles a que permitan la presencia de los cuerpos de seguridad del Estado dentro del recinto, que por Ley está amparado por la figura de la autonomía universitaria.
La exigencia de los médicos se produce un día después de que tres hombres armados ingresarán al hospital, subieran hasta el piso 6 y en el área de quirófanos asesinarán a dos personas, una de ellas cuando era intervenida quirúrgicamente debido a las lesiones de que fuera objeto durante la madrugada del domingo durante una fiesta en el barrio Los Sin Techo de El Cementerio. En el hecho resultaron heridos un anestesiólogo y un obrero del centro de salud.
En la asamblea estuvo presente el director del Universitario, doctor José España, y miembros de la Sociedad Médica entre los que destaca José Manuel Olivares, también de la ONG Médicos por la Salud.
No es la primera vez que sucede
La enfermera del Hospital Clínico Universitario, Carmen Bolívar, declaró a los medios de comunicación que el enfrentamiento de los antisociales se produjo el día domingo 29 de junio - que resultó en la muerte de dos personas - cuando estaban cerca de 20 profesionales de la salud en el mismo piso.
Comentó que es la primera vez que suceden estos altercados durante el turno de la mañana, caso contrario en los horarios de la tarde y la noche, donde sí se han presentado estos casos.
"Me da mucha tristeza todo esto ¿Si no te sientes seguro cómo brindas salud? Yo tengo 15 años trabajando aquí donde me sentía segura y ya no es así. Me da tristeza y dolor. Es indolente entrar a una sala donde te pegas a la pared y no puedes brindar salud y ahora no te sientes seguro. Estamos atadas de manos con respecto a esto", dijo.
Cort. El Universal
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