Según El Mundo Economía & Negocios, en el Hipermercado Bicentenario de Caracas, los productos se ordenan linealmente en los anaqueles. Uno al lado del otro. No detrás, para intentar disimular un poco la poca oferta de algunas marcas.
Tres meses luego que el Gobierno tomara la administración, escasea el aceite, la leche de larga duración, la pasta, la sal y los productos como las servilletas. Mientras que los alimentos fabricados por el Estado se adueñan de otra parte de los estantes.
Es el caso de la harina de maíz. Las únicas marcas que se exhibían ayer en el Bicentenario eran Reyna y Ricamasa, fabricadas por Proarepas y Pronotricos, grupos que el Ejecutivo confiscó al banquero Ricardo Fernández Barrueco. Así como Venezuela Socialista, de la estatal Corporación Venezolana Agraria.
Esta marca del Estado también produce salsa y pasta de tomate, así como granos y arroz. En esta última oferta también hay Arroz del Alba parvorizado -a Bs.F. 3,9- que se produce en el estado Portuguesa, así como de la privada industria Primor.
ENTRE ALIMENTOS
Los trabajadores del hipermercado se esmeraban ayer en acomodar las latas de atún en los anaqueles, uno de los pocos productos de los que hay variedad de marcas y ofertas. Repletos como estos, sólo estaban los anaqueles de lícores y limpieza.
El Hipermercado Bicentenario es desordenado: Se puede conseguir el mismo producto en anaqueles de distintos pasillos o arrumados en cajas. Y ayer muchos alimentos no tenían ni el precio marcado.
Algunos estantes están vacíos, como el de las servilletas. Se sabe que iban allí porque quedaron los carteles con los precios colgados: “Toallín Bs.F. 13,94″, se lee. Sólo quedaban ayer algunas rumas de papel higiénico y cerca de diez paquetes de papel absorbente Maracay.
También hay productos como cereales y papel aluminio, de marca Leader Price. Empresa que forma parte del grupo Cativen.
Sal, por ejemplo, sólo hay marca Óptima, producida en el estado Anzoátegui. Aunque, peor caso es el del aceite de maíz, que nadie sabe responder por su paradero. Sólo ofrecen aceite de soya natural.
OTRAS ÁREAS
Las secciones de frutas y hortalizas, panadería y ropa son las más surtidas. Ayer sólo faltaba zanahoria, que vendían a Bs.F. 12 por kilo.
En electrónica hay menos abastecimiento que antes, aunque uno de los minicomponentes más económicos que se ofertan rondan los Bs.F. 1.000.
Muchos de los productos que se exhiben tienen carteles colgados que dicen “agotados”.
Al final, como para no olvidar que el hipermercado fue expropiado, los clientes se llevan todavía la mercancía en bolsas con la marca Éxito.
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