Jesse Chacón ya acumula varias pifias al frente de Corpoelec. La primera fue su declaración de que estaba indignado, molesto, por la cantidad de transformadores que se están importando "cuando en Venezuela hay capacidad instalada para hacerlos".
Dijo que iba a dejar de comprar afuera para impulsar adentro la creación de esos aparatos. Sonaba bonito. A la semana siguiente, Nicolás andaba dentro de una planta de transformadores en Uruguay firmando convenios para importar un montón de bichos de esos.
Luego dijo que en 100 días ya no habría apagones por fallas de generación o "este señor que está aquí pone su renuncia, y le da paso a alguien que lo pueda hacer mejor que yo". Ayer salió diciendo que no, que lo que él quiso decir fue que abriría "una ventana de 20% de reserva".
Tecnicismo. ¿Miedo? Jorge Rodríguez en su momento dijo que él renunciaba si no acababa con la basura de Caracas. Ni lo uno ni lo otro. Jesse, no recules.
TalCualDigital
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