Maduro acaba de viajar al tiempo y reedita el final de los años 80, pues luego de la borrachera de los altos precios del petróleo y la importadora, ahora viene la resaca, las vacas flacas, la insuficiencia y la apertura de ojos: no producimos casi nada, importamos todo y se nos queda pequeña la cartera (petrolera)
Ya vivimos dos devaluaciones, luego el aumento del precio regulado de alimentos (lo cual disparará el precio "real" de la calle) y el compromiso de subir también precios de otros rubros, como las harinas (se le prometieron a Lorenzo Mendoza). Ya Jesse anunció que ajustará las tarifas del servicio eléctrico, y los transportistas pujan por un aumento de pasaje, que seguro les darán también.
Pero para el pueblo no hay aumento, apenas 20% postdevaluación, que no es nada, y no califica ni siquiera como "compensación" porque ya la realidad económica vuelve a alejarse. Los militares aguantan un poco más porque para ellos el aumento fue de 40%. Es bueno que los que manejan fusiles estén más contentos que el resto. Por ahora, la crisis económica vuelve a agudizarse.
Maduro acaba de viajar al tiempo y reedita el final de los años 80, pues luego de la borrachera de los altos precios del petróleo y la importadora, ahora viene la resaca, las vacas flacas, la insuficiencia y la apertura de ojos: no producimos casi nada, importamos todo y se nos queda pequeña la cartera (petrolera). Frasso comienza a limpiar su lente.
TalCualDigital
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