Foto:EFE |
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo saber, “con cédulas de identidad y todo”, quiénes son los 900.000 chavistas que no le dieron su voto en las elecciones del pasado 14 de abril
Desde el mismo día electoral, el chavismo lanzó su cacería de brujas contra los traidores. Hay cerca de un millón de personas que en octubre pasado, cuando Hugo Chávez logró una nueva reelección, apoyaron al ahora fallecido líder venezolano y, sin embargo, el 14 de abril pasado decidieron darle su voto al opositor Henrique Capriles. La migración fue leída como una traición por los sectores más radicales del PSUV e, incluso, Maduro los fustigó en cadena nacional horas después de los comicios.
La ventaja obtenida por Maduro sobre el líder opositor Henrique Capriles se redujo notablemente luego de la contabilización del sufragio en el exterior. De acuerdo con el sitio del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), el chavista logró el 50,61% de los votos, mientras que su rival obtuvo el 49,12 por ciento.
De esta forma, la brecha es de tan sólo 225.000 votos, lo que representan una distancia de 1,49 puntos porcentuales. Se debe destacar que Capriles ganó de manera absoluta entre los venezolanos fuera del país. Logró un apoyo del 93,13% (53.845 sufragios), mientras que Maduro consiguió un magro 6,77% (3.919). Participaron, en total, 59.492 electores.
Debido a la escasa diferencia entre ambos candidatos, sumada a las denuncias de irregularidades hechas por la oposición, Capriles ha insistido en que se lleve a cabo un recuento del ciento por ciento de las urnas.
Ahora, dentro del chavismo, comenzó la revancha. El blanco son todos los empleados públicos que optaron por el antichavista en las urnas. De hecho, hay una cuenta de Twitter, @cerotraidores, que publica fotografías de empleados públicos en manifestaciones a favor de Capriles y llama a la "depuración" de los organismos del Estado.
La directora de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Ligia Bolívar, también denunció que existen numerosos casos de despidos en la administración pública venezolana por “creencias políticas”. “Estamos en presencia de una situación bastante masiva, preocupante y sistemática de despidos de funcionarios que están en instituciones del Estado por el ejercicio del derecho al voto. El voto es secreto; los teléfonos, no”, afirmó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario