Colas de hasta dos horas se forman en los supermercados de Caracas, esperando poder adquirir papel higiénico, cuya venta está limitada a tres paquetes de cuatro rollos por persona, pese al anuncio de la importación de 39 millones de rollos para suplir al país.
A parte del tiempo que se pierde haciendo fila, el precio del producto en el mercado informal y la posibilidad de que una vez comprado los amigos de lo ajeno se lo puedan arrebatar de las manos, son dos temas que abaten a los venezolanos.
La presidenta del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, Consuelo Cerrada, advirtió que las ventas informales tendrán que ser sometidas a supervisión.
“No podemos seguir tolerando que algunos comerciantes formales, de manera inescrupulosa, saquen los productos de los anaqueles para venderlos 100%, 200% por arriba. Estaremos vigilantes”, advirtió la funcionaria en una entrevista para VTV.
La escasez ha provocado que la inflación se haya disparado ante la alta demanda y la pobre oferta, aunado al efecto cascada de la devaluación del bolívar sobre una economía dependiente de las importaciones que en 2012 sumaron un récord de casi 60,000 millones de dólares.
En los últimos 12 meses, los precios al consumidor se han disparado un 29,4 por ciento, la inflación más alta de la región.
En cuanto a la seguridad, lo que recomiendan algunos es poner el papel dentro de bolsas negras, para que nadie se entere que la compra es de papel higiénico.
TalCualDigital
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