Museos para la ideología

Hugo Chávez se preservará en el Sistema de Museos de la Revolución Bolivariana. Las nuevas instituciones deberán convivir con la falta de recursos, espacios y personal para sus sedes. El proyecto, presentado en Gaceta Oficial, plantea que su funcionamiento debe ser dentro y fuera del país

RAQUEL GONZÁLEZ/TalCualDigital
En el pueblo de la Grita, estado Táchira, el pasado sábado el presidente de la República, Nicolás Maduro, propuso la creación del Sistema de Museos de la Revolución Bolivariana.

"Tendremos museos de la resistencia indígena, vamos a tener toda la ruta del Libertador. Así que esta casa pasa a ser parte del Sistema de Museos de la Revolución", anunció el mandatario.

En la Gaceta Oficial Nº 9.445, firmada el 2 de abril, se destaca la designación "de una Comisión Presidencial para el resguardo, estudio, preservación y difusión del legado del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, potenciando, facilitando y agilizando actividades divulgativas a corto plazo".

En la resolución se mencionan los miembros que formarán la comitiva, entre los que destaca la hija del fallecido gobernante, Rosa Virginia Chávez. Además, se distingue que el proyecto funcionaría dentro y fuera del territorio nacional.

Actualmente existen un conjunto de museos, dedicados al arte en su mayoría, que se encargan de recoger diversas manifestaciones culturales. Muchos de ellos adolecen de un presupuesto que les permita llevar a cabo todas las actividades programadas.

Filtraciones, falta de bóvedas para resguardar las obras y poco personal capacitado son algunas de las deficiencias con las que deben convivir estos espacios.

A esto se une, por ejemplo, el cumplimiento de los compromisos contraídos por Pedro Calzadilla, en manos ahora de Fidel Barbarito, frente al despacho de Cultura.

REPLETO DE CONTRADICCIONES
En cualquier sociedad del mundo resulta beneficiosa la construcción de nuevos museos para difundir la cultura entre sus habitantes, mientras no se quede en papel.

La creación de este sistema desteje una serie de interrogantes con respecto al devenir de los recintos en funcionamiento. Preguntas que no encontraron respuesta en ningún vocero oficial.

La falta de recursos, la carga ideológica que se respirará en estos escenarios y el fantasma de la falta de sedes son algunas de las divergencias que se avizoran para este nuevo proyecto revolucionario.