Hemos oído, con la atención motivada por una promoción inédita de parte de la oposición, incluido el mismo Capriles, que anunciaba trascendental, histórico, la revelación de un Montesino local, etc, lo que, grosso modo, es un informe de Mario Silva quien, para sorpresa de muchos además del matón mediático conocido resulto un muy alto agente de inteligencia (que conversa con Fidel Castro y cuyas intervenciones locales se mueven en los corrillos más palaciegos), un informe, verbal, decimos, a alguien que fue previamente identificado como la cabeza de los servicios secretos cubanos en el país y puente con los jerarcas de La Habana.
Lo que dice Silva, el cubano apenas habla, es una especie de mural espantoso y variopinto de los robos gigantescos, intrigas, deslealtades, contradicciones, conspiraciones, chismes, golpes de Estado posibles y cuanta podredumbre se puede suponer en una organización humana. Unas sabidas, otras intuidas, otras primicias. Creíbles casi siempre, objetivas a veces, elucubraciones confesas otras.
Limitémonos, para no ahogarnos en la profusión de este pequeño infierno dantesco y de sus fuegos expandidos que hace ladrones, traidores, cortesanos y ávidos de poder sin moral a buena parte de la dirigencia del partido gobernante, obra del Caudillo, a la intención principal del operativo en cuestión: mostrar que Diosdado Cabello es no sólo un ladrón de marca mayor que maneja el más amplio tejido del aparato financiero estatal y que extiende sus tentáculos a casi todos los centros vitales del Estado, sobre todo armado, nuestra FAN propiamente dicha, donde su generación ha llegado al generalato, y cuerpos policiales y de inteligencia, así como la capacidad de manipular sin ninguna ética buena parte del resto de los resortes del partido y los poderes públicos. Todo ello puesto en marcha, ahora, con el objetivo de hacerse del poder y, por ende, conspirar que para la caída de Nicolás Maduro, por lo visto no demasiado consciente ni en exceso despierto para ver y manejar todos los peligros que lo acechan, ahí, en su propia casa. No nos queda la menor duda de que todo ello es importantísimo y puede aclarar con una intensa luz la realidad más real de lo que en el centro del poder nacional acaece y por tanto en la nación toda.
Pero nosotros queremos ser cautos en el momento de redactar estas líneas, a muy poco tiempo de haber escuchado la grabación y sin que se hayan producido las necesarias reacciones, ni siqueira de quienes lo exhibieron, la dirigencia opositora, ni de aquellos que son señalados como actores de tan intricanda madeja en la esfera gubernamental. Incluso sin que podamos tener muchas certezas sobre el origen del mismo y de quiénes y con qué fines ha sido manejado y publicitado.
Además, son sus actores principales y de reparto, todos aquellos cortados por la hojilla, los que tienen la palabra, los acusados. Y por supuesto también las eventuales víctimas, sus pares. es un espectáculo donde se nos condena, por el momento, a ser espectadores por iracundos o decepcionados que nos haya dejado. Es todavía una película inconclusa y nosotros esperaremos hasta saber no sólo de la totalidad de su argumento sino de sus muy importantes formas de producción y distribución que tanto dirán de sus intenciones. En lo que sí estamos claros es que mañana no será igual a hoy en los equilibrios que rigen entre nuestras fuerzas políticas y que mucho se habrá conmovido el tan mentado corazón de nuestro pueblo con este súbito viaje a los confines de la noche.
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