EL UNIVERSAL
Mucho se ha hablado del consumo de vegetales y frutas y de los beneficios que éstos dan al organismo. Además de mantener a raya el colesterol, nutrir al cuerpo de vitaminas, antioxidantes y minerales también previenen la aparición y el crecimiento de tumores cancerosos ya que contienen nutrientes como las vitaminas C y E, el ácido fólico y caretenoides, entre otros, que tienen propiedades de anticancerígenas.
Los vegetales de hojas verdes son una fuente importante de vitamina E, además tienen actividad antimicrobiana, fortalecen el sistema inmunitario y suprimen la división y proliferación de células cancerígenas.
De igual forma, se ha encontrado que el consumo frecuente del tomate y sus derivados, así como de suplementos de vitaminas E, D3 y Selenio, tiene un efecto protector contra el cáncer de próstata.
Estudios han demostrado que consumir más de 10 gramos diarios de cebollín, ajo, cebolla y ajoporro ayuda a disminuir el tamaño de los tumores en la próstata.
Por su parte, la ingesta de coliflor y brócoli disminuye el riesgo de progresión del cáncer en la misma próstata, ya que evita daños en el material genético de las células de este órgano, causa la muerte celular programada en algunos tumores malignos e inhibe la proliferación de las células cancerígenas en esta glándula.
Los especialistas también recomiendan evitar la ingesta excesiva de productos lácteos, harinas y grasas, debido a que se puede incrementar el riesgo de progresión del cáncer de próstata, al tiempo que pudiera desencadenar patologías asociadas como obesidad, diabetes, dislipidemia e hipertensión arterial.
Para estar alertas
Aunque es cierto que no existe ningún alimento que erradique completamente el peligro de una formación tumoral, consumir una dieta variada y balanceada ayuda al organismo a tener los nutrientes que necesita para combatir estas formaciones malignas en la próstata.
Un hombre puede sospechar de tener cáncer protático si presenta alguno de los siguientes síntomas: ardor al orinar, sangre en la orina, necesidad de orinar con frecuencia especialmente en la noche, molestia constante en la parte baja de la espalda, la pelvis, o la parte superior de los muslos y flujo de la orina débil e interrumpido.
Se recomienda al presentar uno o más de estos síntomas recurrir a un médico especialista que a través de diaganósticos y pruebas podrá determinar si se padece de algún tumor en la próstata y recomendar su posterior tratamiento.
El cáncer de próstata ha sido identificado como la principal causa de muerte en los hombres en el país.
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