Valencia.- Para los vecinos de los sectores callejón La Línea, callejón Alí Primera y sector El Sur de Mariara, municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, es común observar en el patio trasero de sus viviendas babas (Caiman Cocrodilus) con tamaños de hasta 1.80 metros que se pasean entre las aguas fangosas del Lago de Valencia.
Los habitantes de estos sectores ubicados en la línea limítrofe entre los estados Aragua y Carabobo comentan que los saurios suelen acerarse a sus viviendas, especialmente en horas de la tarde.
El jefe de prevención del Cuerpo de Bomberos de Mariara, distinguido Daniel González, manifestó que debido a las precipitaciones ocurridas durante los últimos cuatro días en la región, el nivel del lago ha aumentado al punto que el agua se ubica a unos 30 centímetros de las casas que fueron construidas en las citadas comunidades carabobeña.
"Los animales que se encuentran en el reservorio natural del lago llegan a los patios de las casas porque asumen que ese es su territorio", comentó el funcionario.
González informó que esas casas están consideradas inhabitables y actualmente el cuerpo de bomberos de Mariara realiza un censo para determinar cuántas viviendas se encuentran en alto riesgo y cuáles deben ser desalojadas de inmediato.
Con respecto a la situación de la presencia de los animales señaló que hasta la presente fecha no han recibido reportes de personas que hayan sido atacadas por esta especie de la familia de los cocodrilos.
"Les informamos a los vecinos de los sectores afectados que cuando observen la presencia de babas notifiquen al cuerpo de bomberos y nosotros procederemos a trasladar a los animales a otros lugares".
Insistió en que hasta tanto no se realice la reubicación de las personas que habitan en las viviendas de los sectores afectados por la crecida del lago, continuará la presencia de ese y otros animales muy cerca de sus casas.
Por su parte fuentes vinculadas a Protección Civil Carabobo manifestaron que funcionarios de ese organismo realizaron visitas de inspección a los sectores en los cuales vecinos señalaron haber visto babas cerca de sus casas, pero los funcionarios no evidenciaron la presencia de animales de esa especie.
Dijeron que evaluaciones del organismo de rescate indican que es común que las babas se acerquen a las casas en horas de la tarde puesto que los patios de las mismas se encuentran inundados por las aguas del lago.
EL UNIVERSAL
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