Transportista escolar cometía actos lascivos y su víctima lo grabó con una "canaimita"

Funcionarios de la Policía Municipal de Cabimas detuvieron, la noche del pasado martes, a un presunto aberrado sexual señalado de cometer actos lascivos contra una niña de 10 años.

El autor del abuso era el hombre que le hacía el transporte escolar hasta su casa, de lunes a viernes.
El comisionado José Vergara, jefe del organismo policial, informó que Julio Alberto Villalobos Albornoz, de 63 años, fue denunciado por la madre de la niña luego de que ella le tomara una fotografía con su computadora Canaimita.
“La niña le decía a su mamá que el hombre la molestaba al momento de llevarla a su casa, pero como la progenitora no le creía, la niña optó por tomarle una foto con computadora cuando el aberrado le enseñaba su órgano sexual”, relató Vergara.
El jefe policial explicó que el abusador prestaba servicio de transporte escolar a varios niños de Cabimas, pero acostumbraba a dejar a su víctima de último para cometer los actos lascivos en el trayecto a su destino.
“La niña se armó de coraje para tomarle fotos cuando el degenerado se desnudaba, dentro del vehículo de transporte”, reveló una fuente ligada a la investigación.
Luego de la denuncia, los funcionarios de Policabimas se dirigieron hasta la residencia de Villalobos, ubicada en el callejón Julián Chirinos, del sector Raúl Osorio Lasso.
La detención se produjo en casa de quien fue puesto a la orden de la Fiscalía 43 del Ministerio Público en casos de niños, niñas y adolescentes en Cabimas.
Julio Alberto Villalobos fue pasado al retén policial de la localidad, a la espera de ser presentado ante las autoridades judiciales.
Las autoridades no descartan que surjan más denuncias en su contra.
En enero de este año un caso similar sacudió a los habitantes de la jurisdicción de la Costa Oriental del Lago. En esa oportunidad una adolescente de 14 años grabó con un celular el momento que era abusada por su padrastro, José Gregorio Hernández Vílchez, de 49 años.
El hecho se develó luego que la jovencita acusara en repetidas ocasiones al sujeto, pero al no creerle su madre, le pidió prestado el aparato móvil a una amiga para registrar en video el abuso de la que era víctima desde los nueve años. Este suceso ocurrió en el sector Punto Fijo, en el municipio Cabimas.
Cort. Panorama