domingo, 8 de junio de 2014

Muguruza bajo presión

La tenista caraqueña deberá decidir próximamente entre España y Venezuela
IGNACIO ENCABO |  DPA/ EL UNIVERSAL
París.- ¿España o Venezuela? La pregunta retumba en los oídos de Garbiñe Muguruza, una de las tenistas de moda que se enfrenta a la decisión más difícil de su carrera: evaluar en los próximos meses las consecuencias deportivas, familiares y económicas de elegir a uno u otro país para jugar la Fed Cup.


Muguruza, número 35 de mundo con 20 años, intenta no borrar la sonrisa cuando se le pregunta por el tema, pero la tenista nacida en Caracas y criada en Barcelona convive con la presión de las preguntas sobre su futuro inmediato.

Y todo apunta a que seguirá siendo igual hasta octubre, cuando la jugadora tiene previsto anunciar una decisión que mantiene en vilo a las autoridades deportivas de España y Venezuela, dos países que ya comenzaron a moverse en la sombra buscando patrocinadores para intentar convencer a Muguruza.

De padre español y madre venezolana, Muguruza asegura que aún no tiene decidido nada. "Será en octubre o noviembre para planificar el año que viene, por los Juegos, porque me apetece ya decidir este tema", dijo recientemente la hispano-venezolana en París, donde asombró al aplastar a la estadounidense Williams y poner contra las cuerdas a la campeona rusa Maria Sharapova.

Elegir España le daría la oportunidad de luchar por alguna Fed Cup junto a Carla Suárez, la otra gran raqueta española -número 15 del ranking-, además de poder aspirar a una medalla olímpica en el torneo de dobles de los Juegos de Río.

Decantarse por Venezuela conllevaría a renunciar prácticamente a éxitos deportivos como la Fed Cup y los Juegos Olímpicos -la siguiente venezolana en el ranking es Adriana Pérez, número 214 en singles-, pero podría suponer un alivio para el negocio familiar.

José Antonio Muguruza, padre de la tenista, tiene una empresa metalúrgica en Caracas que depende en buena medida de la Corporación Venezolana de Guayana, empresa estatal que administra, entre otros, los recursos minerales del país.

Desde Venezuela aseguran que la decisión no seguirá criterios tenísticos o monetarios, sino "familiares". "Ella está interesada. El tema ahora no es económico. Es una decisión familiar, pues su padre es español y su madre venezolana. Sólo ella tomará la decisión", dijo a DPA Luis Contreras, presidente de Fevetenis.

Contreras cree que la mejor forma de convencer a la prometedora tenista es poner en marcha la maquinaria económica estatal. El gobierno lo haría a través de empresas como Petróleos de Venezuela (PDVSA), auspiciante de la carrera del piloto de F1 Pastor Maldonado.

"El gobierno debería intervenir como el caso de Maldonado. Valdría la pena. Las autoridades del Ministerio del Deporte deberían ver esa posibilidad", indicó el dirigente.

"Estamos en desventaja tenística -añadió el excapitán de la Copa Davis Alfonso Mora- para que juegue con nosotros y no con España. El apoyo debe venir del gobierno porque aquí no habrá una empresa privada que quiera invertir en el tenis".

"Las empresas ya aportan un porcentaje de sus ganancias al Ministerio del Deporte y ellos hacen lo demás. En España, en cambio, las empresas sí se dedican directamente a apoyar a los deportistas", agregó.

Durante el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013), el deporte venezolano vivió un rejuvenecer que le permitió alcanzar nuevas alturas. Y a pesar de su muerte, el matrimonio entre chavismo y deporte parece seguir siendo sólido.

"Ciudadana del tenis" según su padre, Muguruza también despierta muchos intereses en España, país que le ofrece mejores perspectivas deportivas.

"Ya he tenido conversaciones. Ahora toca esperar, pero ya se acerca más", dijo Conchita Martínez, capitana del equipo español de Fed Cup. "Ojalá sea España", añadió la campeona de Wimbledon de 1994. "Me encantaría. Ella sabe".

El Consejo Superior de Deportes de España (CSD), órgano dependiente del gobierno, se reunió hace unas semanas con Muguruza y sus padres para intentar convencer a una tenista que no recibió todos los apoyos que quiso cuando crecía como jugadora en Barcelona.

"No siento que se estén peleando por mí, la verdad, estoy al margen", aseguró Muguruza en París. "De hecho, a mí no me hablan de eso. A mí lo que me importa es que los dos me respetan muchísimo. Me han dado todo el tiempo necesario, me cuidan. Cómo se portan conmigo, eso es lo que miro".

A meses de la decisión de su vida, parece que Muguruza ya resolvió otro asunto importante en su carrera: dónde instalar su base de entrenamiento. Y, según medios, estaría en Miami, ni Venezuela ni España.

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