jueves, 20 de junio de 2013

Endeudados

Éramos pocos y parió la abuela. Standard & Poor’s, disminuye la calificación de la deuda venezolana. La imbecilidad fiscal del gobierno de Nicolás Maduro conduce a la recesión dicen economistas

MARIO SZICHMAN / Nueva York / Especial para Tal Cual
Standard & Poor’s, una importante agencia de evaluación crediticia, disminuyó la calificación de la deuda de Venezuela ante preocupaciones por la estabilidad política y por el desempeño del gobierno del presidente Nicolás Maduro en el ámbito económico. Entre tanto, el periódico londinense The Financial Times dijo que Venezuela corre peligro de hiperinflación.

La agencia de evaluación crediticia Standard & Poor’s dijo que la razón para rebajar de "B+" a "B" la clasificación de la deuda de Venezuela era la inestabilidad política en el país, y las luchas internas del gobierno.

El anuncio de Standard & Poor’s cayó como un balde de agua fría al gobierno chavista, pues Maduro acababa de regresar del Vaticano, donde el papa le dio la bendición. Eso creó la ilusión de que a partir de ese momento Venezuela quedaría blindada ante las tribulaciones terrenales.

Maduro, por su parte, propuso una alianza entre la Santa Sede y Venezuela.

Se ignora si la alianza será también de índole económica. En cuyo caso, convendría averiguar el estado de las finanzas del Banco del Vaticano, cuyos administradores presentes y pasados darían envidia a la familia de los Borgia.

"La creciente incertidumbre política está debilitando la ejecución de una política económica y podría socavar la posibilidad de gobernar", dijo Sebastián Briozzo, analista de crédito de Standard & Poor’s. Briozzo indicó la urgente necesidad de resolver una serie de problemas en Venezuela, pues existen temores de que el estancamiento y la inflación que afectan la economía deriven en hiperinflación.

The Financial Times dijo que el crecimiento económico de Venezuela se redujo al 0,7% en el primer trimestre de 2013, comparado con el 5,9%del mismo período del año pasado. Varios economistas nacionales y extranjeros han pronosticado una contracción de la economía.

Para redondear las malas noticias, la inflación anual en Venezuela se disparó al 32,5%, y los precios en mayo registraron su mayor alza de la historia, un 6,1%. Un dato a tomar en cuenta: en los primeros cinco meses de 2013 la inflación en Venezuela llegó al 19,4%, casi igual a la inflación anual de 2012, que alcanzó el 20,1%.

POBREZA RIMA CON PDVSA

Standard & Poor’s expresó su preocupación por los problemas que afectan a la empresa petrolera estatal PDVSA, que además de registrar una fuerte caída en la producción de crudo le debe a cada santo una vela.

La agencia, con sede en Estados Unidos, dijo que la incertidumbre en los precios del petróleo podría reducir la obtención de divisas. Y como el 96% de las exportaciones de Venezuela son de petróleo, si descienden los precios del crudo la situación empeorará drásticamente.

Briozzo, el analista de Standard & Poor’s, dijo que Maduro, debilitado por la crisis económica, podría aferrarse a la ortodoxia, y desechar una política más pragmática. Eso empeoraría el desequilibrio en la economía y acentuaría la inestabilidad política. De todas maneras, señaló Briozzo, "inclusive si el gobierno adopta medidas correctivas, tal vez no pueda implementarlas de manera eficaz debido al difícil medio ambiente político". Y eso, añadió, haría que la agencia vuelva a rebajar la calificación de la deuda externa de Venezuela.

TODO POR LAS NUBES

La aceleración en la subida de los precios ha hecho sonar alarmas en las principales plazas financieras del mundo. Eso contrasta con una parálisis general del gobierno, señaló The Financial Times. El diario dijo que en los dos meses de Maduro en el gobierno, "no se han adoptado decisiones económicas de importancia". La situación es muy difícil en el sector comercial, pues las empresas no han recibido "suficientes divisas. Eso ha causado escasez en una amplia gama de productos importados".

La empresa Goldman Sachs dijo que "Venezuela podría estar al borde de la hiperinflación". La banca de Estados Unidos define la hiperinflación como una tasa de inflación superior al 40% anual. En la actualidad, la tasa anual de inflación en Venezuela es del 35,2%. Y el gobierno no ha adoptado medida alguna para reducirla.

Al mismo tiempo, la contracción económica en Venezuela se acelera.

Analistas de Capital Economics, una firma de consultoría con sede en Londres, creen que la economía venezolana ya ha entrado en recesión, y pronosticaron que el producto bruto interno se contraerá un 1% este año.

ARIAS CÁRDENAS TENÍA RAZÓN

A poco de andar, se descubrirá que el único funcionario sensato en las filas del chavismo se llama Francisco Arias Cárdenas.

Luego que el gobernador del Zulia recibió de su jefe de remeros la buena noticia que pronto sus coterráneos sólo podrán consumir excrementos y la mala noticia que no alcanzará para todo el mundo, ordenó la creación de un sistema electrónico de racionamiento de productos de primera necesidad. El presidente Maduro calificó la medida de "insana". Pero ante una carestía cada vez más aguda hay poco que pueda hacerse. El problema de Arias Cárdenas es que se la vio venir y se anticipó. El problema de Maduro es que ignora de dónde vendrá el próximo cimbronazo financiero y persiste en su desgobierno.

Con el sistema inventado por Arias Cárdenas se podía evitar que un acaparador se quedara con dos rollos de papel indispensable, privando a otro congénere de su ración. Con la falta de sistema del gobierno de Maduro, uno de dos congéneres deberá sufrir la inconveniencia de limpiarse con papeles cuya contextura es parecida al pergamino.

El gobernador del Zulia no inventó el desabastecimiento. La escasez es resultado del desmadre económico creado por el chavismo. Y no hay que ser un profeta para predecir que cada vez será peor. Nada puede frenar el desabastecimiento, porque el gobierno carece de dinero para pagar sus importaciones esenciales. En estos momentos, existen en Venezuela los siguientes fenómenos: hiperinflación, recesión y una posible contracción de la economía.

Pero mientras hay vida, hay esperanzas. Quizás funcione la bendición del Papa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario