lunes, 27 de agosto de 2012

Isaac pasó por el sur de la Florida sin causar mayores daños

CURTIS MORGAN, MELISSA SANCHEZ Y SUSAN COCKING/MSANCHEZ@ELNUEVOHERALD.COM
Los residentes del sur de la Florida respiraron con alivio el domingo cuando la tormenta tropical Isaac se desvió un poco hacia el oeste y continuó su rumbo hacia el Golfo de México sin causar mayores daños en la región.


Sin embargo, Isaac trajo fuertes lluvias y vientos que superaron las 60 millas por hora en algunas zonas, lo que dejó sin electricidad a miles de familias durante parte del día.

El domingo por la tarde, los meteorólogos dijeron que Isaac no se había fortalecido y que su centro se había desplazado hacial el suroeste de Cayo Hueso.

La noticia fue recibida con alegría por un ciclista barbudo que pasaba por el bar Schooner Wharf en Cayo Hueso.

“No es un huracán”, gritó. “Es un día ventoso en el paraíso”.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) pronosticó que Isaac se fortalecerá al internarse en el Golfo de México. La zona costera entre Nueva Orleans y Destin, en el panhandle de la Florida, está bajo aviso de huracán.

Mientras tanto, el CNH redujo el aviso de huracán en la costa oeste de la Florida, de Bonita Beach hasta Ocean Reef, a un aviso de tormenta tropical.

En los condados de Miami-Dade y Broward las autoridades pidieron que los residentes tengan paciencia y que eviten salir el lunes si no es necesario mientras los equipos de limpieza terminan su labor en las calles.

El Tri-Rail, por ejemplo, anunció que no habrá servicios el lunes para poder hacer inspecciones de las vías.

“Siempre hay personas heridas y hasta muertas después de las tormentas”, dijo Chuck Lanza, director de operaciones de emergencia en Broward.

Carlos Giménez, alcalde del condado Miami-Dade, expresó su alivio.

“Nos preparamos para lo peor y gracias a Dios parece que no va ser tan malo para nosotros”, dijo. “Pero fue un buen ejercicio para el condado y para los residentes”.

El sur de la Florida se preparó este fin de semana para lo que podría haber sido su primer huracán en siete años, al ordenar el cierre de las escuelas y la evacuación de turistas de los cayos mientras la enorme pero desorganizada tormenta recorría la costa norte de Cuba.

En la ciudad de Miami, el jefe de la policía Manuel Orosa reportó que no hubo mayores accidentes o incidentes causados por la tormenta. El alcalde Tomás Regalado dijo que los equipos municipales utilizaron bombas de agua para combatir las inundaciones que suelen ocurrir en barrios como Brickell.

“Hemos preparado esto por meses”, dijo.

En Homestead, las autoridades dijeron que la tormenta no parece haber causado mayores daños a la industria agrícola. Sin embargo, algunos comerciantes pequeños sintieron el impacto.

Alrededor del mediodía, los negocios sobre la Avenida Washington en el centro de Homestead perdieron la electricidad. Entre ellos: la heladería La Michoacana.

Miguel Chávez, gerente de la tienda, dijo que perdió miles de dólares en mercancía, lo cual incluye helados de sabores únicos, como chile picante.

“Hoy es un día en que un huracán amenaza nuestro negocio”, djio. “No puedes pelear contra la naturaleza”.

Isaac dejó sin electricidad a miles de residentes en los condados de Miami-Dade y Broward y causó la cancelación de cientos de vuelos en el área.

Ahora, la tormenta ha puesto la costa del oeste de la Florida está bajo alerta, incluyendo el área de Tampa Bay, donde se había programado la apertura de la Convención Nacional de Partido Republicano para hoy lunes. Sin embargo, funcionarios de este evento decidieron cancelar las actividades del lunes y empezar el martes por la tarde.

Durante su recorrido por el Caribe el sábado, Isaac causó las muertes de al menos siete personas en Haití, confirmó la Oficina de Protección Civil de ese país.

Entre los fallecidos se encontraba una niña de 10 años cerca de Puerto Príncipe y un hombre que murió en un deslave en DonDon, un pueblo en el norte de Haití, dijo el vocero Edgard Celestin.

También hubo temores de que las lluvias que ha dejado Isaac podrían provocar más inundaciones en Haití, donde más de 390,000 refugiados aún viven en albergues temporales, así como extender la actual epidemia de cólera en la nación.

La tormenta se desplazó posteriormente a Cuba, donde atravesó la isla durante cinco horas el sábado, causando únicamente daños menores en carreteras, viviendas, tendidos eléctricos y cultivos.

Las autoridades cubanas decidieron el domingo levantar las medidas de protección contra huracanes adoptadas ante el paso de Isaac y alertaron del riesgo de lluvias derivadas del ciclón.

El Nuevo Herald

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