jueves, 31 de julio de 2014

El gobierno y Sidor

La intervención de Diosdado Cabello en el conflicto de los trabajadores siderúrgicos no tiene desperdicio. Sus declaraciones desde la planta Macagua son una radiografía del modo como se dirige al país

LEÓN ARISMENDI/TalCualDigital
La intervención de Diosdado Cabello en el conflicto de los trabajadores siderúrgicos no tiene desperdicio. Sus declaraciones desde la planta Macagua son una radiografía del modo como se dirige al país.

Se ven protuberancias y costuras rotas por todas partes; la institucionalidad democrática vuelta hilachas. Eso que la Constitución denomina Poder Ejecutivo queda más "aporreao" que pocillo de loco.

¿Por qué fue Diosdado a Guayana a decir lo que dijo? ¿Fue una decisión del "alto mando político de la revolución" o una iniciativa individual de alguien que se cree el chivo que más mea? ¿Nicolás Maduro autorizó esa operación o su espaldarazo posterior fue a regañadientes?

Para observar mejor las averías, tal vez sea útil recordar que el teniente Cabello no es miembro del Poder Ejecutivo sino Presidente del Legislativo; que SIDOR es una empresa estatal adscrita a una corporación o holding denominado Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y tanto la una como la otra tienen Presidentes designados por el Jefe del Estado quienes, por cierto, acompañaron al diputado en su arenga.

¿A nombre de quién habló Diosdado: de la Asamblea Nacional, del gobierno, del partido o de todo eso al mismo tiempo? Imagínense a Leopoldo Sucre Figarella, cuando era Presidente de la CVG (el zar de Guyana, lo mentaban), calándose la intromisión del Presidente del Congreso en los asuntos que estaban bajo su mando. Pero esos eran otros tiempos.

Además, el conflicto de SIDOR tiene por causa la negociación de una convención colectiva, una clásica controversia laboral, en cuya solución el órgano llamado a intervenir es el Ministerio del Trabajo. ¿Dónde está el titular de ese Despacho? ¿Será que Diosdado le consultó sobre el modo de abordar tan escabroso asunto o será que hizo estudios de sindicalismo en la Academia Militar?

Mi hipótesis es que el señor no le para bolas a nadie y saltó al ruedo a imponer, a lo guapo, su punto de vista. De esa manera Nicolás quedó en 3 y 2: o lo secunda o lo desautoriza. Optó por lo primero, con lo cual el movimiento de trabajadores sidoristas ­que es mucho más que los directivos de SUTISS­ siente que el gobierno lo agrede, que la casta militar que controla las empresas de Guayana pretende tratarlos como soldados en un cuartel.

Hay, sin embargo, un par de datos adicionales; uno es que entre los acompañantes de Cabello estaba el Presidente de la Central sindical afecta al gobierno, y otro, el contenido de las acusaciones. Achacarle tal atrocidad, de modo exclusivo, a los sindicalistas es pretender quitarse la ñoña de encima esparciéndola por el cuerpo.

¿Quién era Presidente de SIDOR cuando se contrató a esos señores? ¿Donde estaba la Contraloría? Y ahora, luego de la denuncia, dónde está? ¿El señor Wills Rangel comparte tal acusación?

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