jueves, 14 de agosto de 2014

La oposición venezolana mantiene el optimismo a pesar de las dificultades

ANTONIO MARIA DELGADO/ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
Su máximo jefe está preso junto con otros de sus principales líderes, algunos de ellos siendo sometidos a torturas. Otros son amenazados y perseguidos hasta el punto de verse obligados abandonar el país, mientras que en la televisión estatal se les acusa de terroristas y declaran que no merecen compasión porque “no son seres humanos”.


Y sin embargo, dirigentes de Voluntad Popular expresan un mensaje que desentona con las difíciles circunstancias por las que atraviesa el partido opositor venezolano, ante los esfuerzos del régimen de Nicolás Maduro de hacerles desaparecer del escenario político del país.

“Somos optimistas”, expresó Carlos Vecchio, Coordinador Político de Voluntad popular, en un encuentro en Miami de dirigentes del partido opositor con la Asociación de Periodistas Venezolanos en el Extranjero (Apevex).

“Creemos que Venezuela está caminando hacia un cambio político. Hay un proceso que se está dando y el cambio político se va a dar […] No vemos la posibilidad de que el gobierno tenga una opción, en términos democráticos de mantenerse en el poder. El deterioro político, el deterioro social no tiene precedentes”, comentó.

El dirigente agregó que el descontento social que sacude al país ha comenzado a invadir el campo del propio chavismo, cuyos integrantes han comenzado a cuestionar el liderazgo de Maduro.

Ese descontento chavista podría facilitar el éxito de la eventual realización de una Asamblea Constituyente, iniciativa que está siendo impulsada por Voluntad Popular como uno de los instrumentos que podría ayudar a Venezuela a superar su actual crisis política.

Pero ese camino hacia el cambio político ha venido con un alto precio para la sociedad civil y para los dirigentes de Voluntad Popular, cuya dirigencia estuvo a favor de las manifestaciones estudiantiles que sacudieron la estabilidad del régimen durante la primera mitad del año.

Leopoldo López, el máximo dirigente de Voluntad Popular, se encuentra en prisión, acusado por las cortes chavistas de ser el responsables de las muertes registradas en las protestas estudiantiles emprendidas en la primera mitad del año para protestar contra el régimen de Maduro.

Al menos 43 personas murieron y más de 800 resultaron heridas durante las manifestaciones, la gran mayoría de ellas por armas de fuego disparadas por agentes de la Guardia Nacional o por agrupaciones paramilitares vinculadas al chavismo, según testigos y ONGs internacionales que velan por los derechos humanos.

“El gobierno planteó junto a sus ‘colectivos armados’, junto a sus grupos paramiltiares y con el uso de sectores de la Fuerza Armada Nacional, una represión contra los venezolanos. Esto terminó con más de 3,000 violaciones de los derechos humanos, retenciones sin órdenes de captura, muertos, incluso con el uso de la tortura”, afirmó Luis Florido, dirigente Nacional de Voluntad Popular.

Pero el chavismo acusa a López y a otros dirigentes de Voluntad Popular de ser los responsables, agregó Vecchio.

“El expediente de Leopoldo detalla que a él lo están acusando porque tiene poderes especiales para incidir en la mente de otros venezolanos. Interpretaron sus discursos con una experta en lingüística que es militante de PSUV del estado Mérida. Y más allá de eso no tienen ninguna prueba, ninguna evidencia”, comentó Vecchio, quien también es buscado por la justicia chavista.

Otros dirigentes de Voluntad Popular arrestados incluyen alcaldes, algunos de los cuales permanecen tras las rejas.

La lista de dirigentes del partido procesados suma 199, algunos de los cuales están bajo libertad condicional y deben presentarse periódicamente ante autoridades del régimen.

En algunas ocasiones, los dirigentes detenidos son torturados, denunció Florido, quien antes de viajar a Miami tuvo oportunidad de visitar a uno de ellos en la Cárcel de Uribana, uno de los centros penitenciarios más temidos del país.

Según los dirigentes de la oposición, algunos de sus compañeros de partido están siendo torturados casi a diario, algunos de ellos envueltos en colchones y luego golpeados con bates.

En otras ocasiones, los dirigentes y los dirigentes estudiantiles apresados son sometidos a cortaduras en la piel con hojillas y a veces son quemados con cigarrillos encendidos.

Y la tranquilidad no acompaña a los dirigentes que aún están en la calle.

Muchos de ellos viven bajo la constante amenaza de ser apresados y se mantienen atentos a cualquier pronunciamiento sobre ellos que pueda realizar algún dirigente chavista en la televisión estatal para salir a esconderse.

“El caso de Voluntad Popular no tiene precedentes en la historia reciente de Venezuela. Cuando uno busca ejemplos similares de persecución, los únicos casos referenciales que se encuentran pertenecen a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, cuando se ilegalizó a Acción Democrática”, comentó Vecchio.

El Tribunal Supremo de Justicia del chavismo, precisamente prepara un pronunciamiento que declararía al partido ilegal.

Pero el caso emblemático del partido es el de López.

“Lo que están haciendo con Leopoldo es la máxima representación de un sistema que está dispuesto a mantenerse en el poder a cualquier costo, incluso de reprimir a los lideres más connotados de la oposición venezolana”, dijo Florido.

“No le están brindando espacio para defenderse. No le dejan presentar testigos, ni videos”, explicó Vecchio. “Esto no es un juicio, lo que hay es un linchamiento judicial”.

No obstante, y pese al recrudecimiento de la opresión, no todas las señales que provienen de Venezuela son pesimistas.

“Hoy la mayoría de los venezolanos dice que Venezuela está en una crisis y que Venezuela, hoy en día, va de mal en peor. Esos son los últimos números. El propio chavismo hoy en día cuestiona a estas personas. Ya lo están entendiendo como una mafia que está allí”, comentó Vecchio.

“Muchas personas cercanas al PSUV [partido de gobierno], de distintos niveles y todos están viviendo lo que estamos viviendo nosotros. Tienen las mismas angustias y tienen las mismas preocupaciones. Y si de algo están claros es que Maduro no está en condiciones de ejercer el liderazgo para conducir hoy a venezuela. Si bien amaban a Chávez, a Maduro no lo aman”, agregó Florido.

Las últimas encuestas, incluso las que miran los propios chavistas, también dejan entrever que los venezolanos quieren un cambio de régimen con urgencia.

“Dos de cada tres venezolanos hoy piden el cambio urgente y de ellos, el 87 por ciento de los opositores pide el cambio cuanto antes”, comentó Florido.

Yoslin Sánchez, otras de las dirigentes de Voluntad Popular, coincidió en que el descontento también comenzó a invadir el campo chavista.

“A nosotros nos llaman todos los días del chavismo para hablar, para ver cómo hacen, porque se siente el final, se siente que el país está siendo arrastrado por una cúpula, en la que ellos no se ven representados en el poder”, señaló.

El Nuevo Herald

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